¡Hola, Bienvenidos!

¡Hola amigos!


Os abro encantada las páginas de este blog. ¡Bienvenidos!

La cocina para mí es entretenimiento, un motivo para relajarme, expresarme, experimentar y hacer disfrutar a quienes prueban mi comida; incondicionales mi familia y amigos (siempre muy agradecidos), tengo motivos para poner pasión en cada uno de los platos que hago, ojalá logre transmitírosla.


Lo dedico a mi madre.

sábado, 12 de diciembre de 2020

PLUM-CAKE DE NAVIDAD

  


 

Corre, corre que te pilla el toro!!! jajaja. Y así es, el tiempo vuela, y por tanto se me quedarán recetas en el tintero para otras ocasiones. Tenía que elegir y por votación le ha tocado al plum-cake.

 

No os vais a arrepentir de hacerlo porque queda espectacular y no entraña nada de dificultad si estáis un poco entrenados. Dicen que no hay Navidad sin un bizcocho de este tipo y desde que "se coló" hace bastantes años en la repostería española, proveniente de Inglaterra, se ha convertido en un clásico. En realidad se hacen poco a nivel familiar, pero sí los podemos encontrar en pastelerías distinguidas de nuestro país.

 

La receta con la que he hecho estos plum-cakes es la básica, con algunos detalles que he introducido de mi cosecha como es el añadir un chupito de Ron Café Montero, última variedad de sus bodegas. Podéis sustituirlo por otro ron, pero que sea bueno. Elegid para ello igualmente ingredientes de calidad, se notará en el resultado.

 

He prescindido de pasas, en su lugar he puesto guindas y naranjas, ambas escarchadas, y he añadido también un puñadito de nueces. Ganan mucho estos bizcochos si el azúcar es moreno, lo he escogido en esta ocasión.

 

Podréis hacerlo en su molde típico de cakes o dividirlo en porciones, como he hecho yo, me ha dado para cuatro moldecitos de 14 x 7 cm.

 

Conviene tomarlo de un día para otro pues coge mejor los sabores y es más fácil cortarlo sin que se desmorone.

 

No sé si me veréis con otra receta en estos días anteriores a las fiestas, por eso quiero mandaros mis deseos de felicidad, que podamos olvidar este año de calamidad y tristezas. Con todo cariño os pido que por favor os cuidéis mucho y si sabéis lo que es querer a otros hacedlo bien. Tened en cuenta que una Navidad es bastante menos que una vida, y el año próximo puede faltar esa persona en tu mesa y en tu vida para siempre. Feliz Navidad a todos.

 

INGREDIENTES:

 

- Azúcar moreno 250 g.

- Mantequilla sin sal en punto pomada 250 g.

- Harina normal 250 g.

- Huevos L a temperatura ambiente, 4.

- Levadura Royal, 8 g.

- Ron Café Montero, 1 chupito.

- Guindas escarchadas 10.

- Naranjas escarchadas 10 rodajas.

- Nueces un puñadito.

- Azúcar glas para espolvorear.

 

ELABORACIÓN:

 

Lo primero será preparar el molde, o los moldes. Usa mantequilla y harina, o spray desmoldante y unta bien fondo y paredes. En la base coloca papel vegetal adaptado al tamaño y úntalo también. Corta unas tiras medianas que dejamos colgar a los lados para facilitar después su extracción.

 

En un bol pon la mantequilla y bate con varillas. Espera que blanquee ligeramente y añade poco a poco el azúcar moreno hasta integrarlo muy bien. Bate cinco minutos más. Debe quedar esponjada.

 

 

Añade de uno en uno los huevos, hasta que no se haya integrado el anterior no añadas el siguiente.



Tamiza la harina y la levadura y las agregas, ya sin batir, a la masa. Envuelve suave con la espátula en tres vuelcos. Incorpora las nueces troceadas y el ron, mezcla.

 

 


Enciende el horno a 200 °C. Mientras, distribuyes en los moldes.

 

 

 

 


 Pica en trocitos no demasiado pequeños las guindas y las naranjas (reserva unos daditos para decorar).

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

Pon una capa de masa en la base de los moldes y salpica la fruta picada, vuelve a echar masa y otra vez fruta hasta acabarla.

 

Alisa la superficie y golpea ligeramente sobre la encimera.

 

 

 

Baja la temperatura a 180 °C e introduce los plumcakes en el horno. Deberás vigilar la cocción que será aproximadamente de 45 minutos a una hora, dependiendo del tamaño del molde y del propio horno. Toca, no antes de media hora de horneado, el centro del bizcocho para comprobarlo, debe estar sólido y tierno al tacto.

 

Deja que se enfríe algo antes de desmoldar, después desmolda con cuidado y coloca en una rejilla.





sábado, 5 de diciembre de 2020

PASTAS GRIEGAS DE ALMENDRA Y MANTEQUILLA

 



 

Estas pastas que os traigo hoy son de las más ricas que he probado, también griegas, como otras tantas recetas de mi blog. Os servirán de dulces navideños.

 

Siempre os he hablado de mi pasión por la cocina de Grecia. Más me gustaría saber de su gastronomía, pero todo no lo puedo saber, ni todo lo he probado. De todas formas no abandono y seguiré profundizando en su gastronomía, pues no dudo de que me sorprenderé con cosas novedosas y más complicadas de hacer. 

 

El secreto de estas pastas es que no hay secreto, tal como os indico os saldrán perfectamente. A veces he variado el sabor agregando o incluyendo en la masa almendras o sésamo tostados, ralladura de naranja, agua de azahar, virutas de chocolate... hoy os traigo la receta original que lleva lo que aquí abajo os cuento:

 

 Ingredientes:

 

- Harina de repostería 350 g.

- Almendra molida 120 g.

- Mantequilla a temperatura ambiente (blanda) 225 g.

- Azúcar glas 50 g. más la de rebozar.

- Yema de huevo L, 1.

- Ouzo, o en su lugar aguardiente seco, 1 cda.

 

Elaboración:

 

Mezcla la harina con la almendra molida y reserva.

 

Bate muy bien la mantequilla y el azúcar hasta que queden perfectamente integrados y se esponje ligeramente la mezcla.

 

Añade el resto de los ingredientes mezclando entre una adicción y otra con varillas.

 

 

Amasa ligeramente con las manos. La masa debe quedar lisa y manejable y nada pegajosa. No añadas más harina porque entonces quedarían duras las pastas.

 

Divide en porciones de aprox. 30 g.

 

Forma una especie de croquetas y las aplastas un poco por encima. Coloca en una bandeja de horno sobre papel vegetal, manteniendo una distancia entre ellas.


  

Con el horno precalentado diez minutos a 180 °C introduce las pastas. Deja hornear 15-18 minutos.

 

Mientras, espolvorea una bandeja con azúcar glas tamizada. Nada más sacarlas del horno cógelas con una cuchara y las pones en la bandeja preparada, encima del azúcar. Tamiza por encima más azúcar, que queden bien cubiertas. Déjalas sin tocar hasta que se hayan enfriado totalmente.


 

 Conserva en una lata o recipiente hermético.





 

sábado, 28 de noviembre de 2020

REDONDO DE TERNERA AL BRANDY

 





No es una receta nueva, pero he querido traerla porque hay quienes me la han pedido con vistas a la Navidad y no la tenía en mi recetario.


Es muy fácil de hacer, eso sí, hay que buscar buen producto, que la carne sea de calidad y no nos llevemos sorpresas de última hora. Os aconsejo que os asesoréis bien antes de comprar. Si sale dura y al precio que está, nos llevamos un disgusto "morrocotudo". Bastantes malos ratos nos estamos llevando ya, sin comerlo ni beberlo.

 

Mis amigos y conocidos me dicen que no se sienten con ganas de celebrar, dada la situación que estamos atravesando. Yo pienso que no es buena idea, no debemos añadir más penas de las que llegan sin llamarlas. Sentir tristeza es aún peor, aumenta la ansiedad y nos afecta a la mente. Hay que poner color a la Navidad. ¡Tampoco es que nos salgamos de tiesto! ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Sentarnos a llorar…? Mirad, que no he querido sacar tema en el tiempo que he estado publicando desde que empezó la pesadilla, pero hoy me apetecía hacerlo, más que nada para mandar a las personas de buena voluntad una brizna de esperanza, de fuerza, de estímulo. No nos puede derrumbar este mal nacido virus. ¡¡¡No lo dejemos!!!  Vamos a poner nuestro Belén, nuestro arbolito, nuestros adornos navideños... Y vamos a preparar nuestros mejores platos hechos con todo el cariño para la familia, por pocos que podamos estar juntos, cada uno de ellos merece que lo hagamos sentir bien, ya sean niños, ya personas mayores, por nosotros mismos, en nuestras manos está que se cumpla, cuesta muy poco poner un gramo de ilusión.

 

Este es mi mensaje para todos vosotros amigos que me leéis.

 

Os dejo con la receta ya:

 

INGREDIENTES: 

 

- Redondo de ternera, 600 g.

- Cebolla blanca, 1.

- Ajos, 4 dientes.

- Laurel, 3 hojitas.

- Zanahorias, 2.

- Portobellos 150 g.

- Caldo de carne, ¾ litro.

- Brandy de calidad, 100 ml.

- Aceite de oliva.

- Perejil.

- Pimienta negra recién molida.

- Mantequilla, una nuez (optativo).

- Sal.

 

ELABORACIÓN:

 

Bien limpito el redondo, lo salpimientas, y en 4 cdas. de aceite lo pones a dorar por todos lados en una olla exprés convencional, donde lo coceremos posteriormente.

 

 

Añade después las zanahorias peladas y cortadas en trozos medianos, la cebolla partida a la mitad y los ajos sin pelar. Cubre con el caldo de carne. Deja cocer alrededor de cincuenta minutos, bajando la llama al medio en cuanto la válvula gire continua.

 


Retira la cebolla y los ajos. Tritúralos quitando la piel a los ajos, con parte del caldo y los devuelves a la olla para seguir cociendo (puedes colar si quieres una salsa más fina), dependerá de la carne. Si ves que la zanahoria está en su punto, la retiras para que no se deshaga. Para comprobar cómo va el redondo pincha con la punta de un cuchillo el centro, deberá entrar fácil sin ofrecer mucha resistencia. Si aún está duro tenlo media hora más.

  

 

 

Reduce la salsa ya sin poner la tapa, hasta que quede en su punto de espesor, cremosa y brillante. Vuelca el brandy y vuelve a reducir a fuego fuerte. Sería el momento de añadir la mantequilla.

 

 

 

  

  

 

Mientras, limpia con un paño humedecido los portobellos, recorta el pie y lamínalos. Pasa por una sartén aceitada y sazona. Agrega a la olla.

 

 

 

Apaga el fuego y deja que repose cinco minutos. Corta el redondo en láminas, napa con su salsa y adorna con perejil picado por encima.





lunes, 23 de noviembre de 2020

CREMA ASADA DE VERDURAS Y MANGO

 


Porque sabéis de mi adicción a las verduras he decidido traeros hoy esta crema que me gusta mucho. Tiene toques diferentes a las clásicas que conocemos. Es fácil de hacer, aunque tiene algunos pasos. Nada que nos eche para atrás ¿verdad? que ya estamos hechos unos cocinillas de primera.

 

Afortunadamente en la tierra donde vivo se cultivan frutos deliciosos como mangos, aguacates, guayabas, papayas, pitayas... y chirimoyos, estos últimos muy característicos de la zona, que por desgracia tienen un tiempo corto. La mayoría de estos frutos se dedican a la exportación, eso me cuentan. 

 

Una de las cosas buenas de vivir aquí es que tienes amigos que los cultivan y muchas veces te regalan, por lo que vas probando con ellos destinándolos a otros usos que no son los estrictos como fruta. Siempre surge una idea que más temprano que tarde pones a funcionar y descubres un plato diferente, distinto a los habituales. Lo das a probar a tus conejillos de Indias y esperas respuesta. Y cuando los oyes preguntar si queda para repetir, sabes que has triunfado, jajaja.

 

No me enredo más y os dejo con la receta, que ya imagino estáis deseando ver cómo se hace y qué lleva.

 

INGREDIENTES:

 

- Tomate prieto grande, 1.

- Berenjena mediana, 1.

- Cebollas morada, 1.

- Cebolla blanca, 1.

- Ajos, 2.

- Mango grande, 1.

- Caldo de verduras o pollo, 250 ml.

- Leche de coco, 1 lata.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Orégano, 1 cdta.

- Pimienta blanca molida.

- Sal.

- Albahaca o perejil frescos para servir.

 

ELABORACIÓN:

 

Lava bien la berenjena, el mango y el tomate. Corta la berenjena en rodajas de igual grosor (medio), el mango a la mitad (desechando el hueso) y el tomate lo dejas entero. Las cebollas las pelas y las cortas en rodajas de igual grosor (medio). Los ajos los pelas y los dejas enteros.

En una plancha de asar, aceitada ligeramente, colocas las verduras y el mango. Riega por encima con un hilo más de aceite, y vas asando de un lado y de otro, vigilando que doren al parejo, sin quemarlos. Retiras a un plato lo que esté ya en su punto y sigues girando lo que necesite más tiempo. No pongas sal.


 

  

En una cacerola calientas 3 cdas de aceite de oliva y cuando la verdura y el mango estén asados, los pasas a rehogar, pelándolos previamente y picando en daditos.

 

 

  

Antes de que enfríe la plancha echas medio vaso de agua y con una pala de madera recoges los jugos que han soltado, rascando la superficie. El líquido obtenido se reserva para añadirlo a la crema.

 


  

Una vez que la verdura se ha rehogado y el tomate se ha integrado perdiendo parte de su agua, espolvorea el orégano, y añade el líquido del asado y el caldo de verduras o pollo. Deja que cueza quince minutos a fuego medio. Pon a punto de sal (si lo necesitara) y pimienta blanca.

 

Tritura muy bien para conseguir una crema suave. Después cuela la crema para eliminar las hebras del mango.


Calienta incorporando la leche de coco. Pon a punto de sal.

 

 

Sirve con unas hojas de perejil o albahaca.




viernes, 23 de octubre de 2020

VERDINAS CON ALMEJAS Y LANGOSTINOS

 


 



 

Vuelvo a publicar recetas en el blog. Hace mucho que me tomé un descanso, y por varios motivos y mi desánimo, no veo la hora. Sé que si no lo hago ya lo voy a dejar definitivamente. Me he acomodado a Instagram porque es rápido, directo, quita trabajo y ahorra tiempo, quienes nos dedicamos a esto sabemos lo que lleva aparejado sacar una publicación en blog. Digamos que es por eso que no lo echaba en falta demasiado. Además, a quienes nos gusta la cocina nos engancha y una vez que hemos dado el paso de usar las redes nos cuesta mucho abandonar. Y seguimos, y seguimos. Y no porque creamos que nuestra cocina va a abrir caminos a nadie, ni porque seamos únicos y fabulosos. Nos basta con transmitir cariño, entusiasmo, ilusión que se reflejan en un plato de comida al que le ponemos nuestro corazón para vosotros.

Mi marido es quien más insiste en que no lo deje, y me dice que aunque sea una receta al mes debo hacerlo.

Por eso hoy vuelvo, tanteando el terreno, y de camino quiero agradeceros todo, porque gracias a que me seguís encuentro el motivo más importante. Como dicen los toreros: ¡¡¡va por ustedes señores!!!

A mis compañeros un abrazo enorme.

Hoy os voy a dejar un plato de cuchara que hace mucho tiempo publicaban mis amigas asturianas y que me llamaba la atención. Fui dándole vueltas porque lo principal es que no encontraba las verdinas. Y las encontré. Las he hecho a mi manera ¿y qué os voy a decir de ellas? Pues que me han encantado. No esperaba menos. Os cuento cómo las hice.

INGREDIENTES:

- Verdinas 250 g.

- Langostinos 250 g.

- Almejas 250 g.

- Ajos 3.

- Cebolla 1.

- Pimientos rojo y verde ¼ de cada.

- Vino de Jerez 250 ml.

- Salsa de tomate 2 cdas.

- Guindilla (optativo).

- Perejil fresco.

- Aceite de oliva.

- Sal.

 

ELABORACIÓN:

 

  


La noche antes de cocinarlas las dejas en agua, como cualquier legumbre. Las lavas y luego las pones en abundante agua limpia.

 

  

Deja las almejas, bien lavadas, en un recipiente con agua y sal mientras vas cocinando.

Hay que preparar un fondo para las verdinas que quede potente y sabroso. Para eso después de lavar bien los langostinos vamos a guardar las cabezas y pieles y reservar los cuerpos.

En una sartén pon 2 cdas de aceite y saltea picado uno de los ajos. Antes de que se queme añade la guindilla y enseguida agrega las pieles y cabezas, dorando y aplastando bien para que suelten los jugos. Casi tostados, añade el vino y desglasa paredes y fondo de la sartén, con lo que recuperamos sabores. Hierve un minuto. Añade un vaso de agua y deja que cueza un par de minutos más. Cuela el caldo obtenido.


 

Para acelerar la cocción de las verdinas puedes ponerlas en olla rápida, yo las cocí sin ella, necesitarás más tiempo entonces.

Quita el agua y ponlas a cocer en una cacerola cubriendo con el caldo de los langostinos. Si queda corto añade algo más, durante la cocción irás viendo si la necesita (no debes aguar mucho, siempre poco más de su volumen).

 

 

Fríe en 4 cdas de aceite los otros 2 ajos, que se doren, y retira a un vaso batidor. Después sofríe la cebolla y retira también al vaso. Bátelos y añade al guiso.

En ese mismo aceite, (puedes añadir algo más si lo necesita), rehoga los pimientos cortados en daditos, escurre y pasa a la cacerola.

Agrega las dos cucharadas de salsa de tomate y diluye.


 

 



Enjuaga las almejas y cuece aparte en ½ vaso de agua. Filtra con una servilleta para que no caigan posibles arenillas. Vuelca el caldo sobre las verdinas y reserva las almejas.

 



Teniendo el fuego medio espera que las verdinas estén tiernas (te puede llevar un par de horas). Para moverlas durante la cocción lo mejor es hacerlo en vaivén, agitando con las asas de la cacerola para que se mantengan enteras. Pon a punto de sal.

Cinco minutos antes de retirar añade los langostinos y al apagar las almejas. Deja reposar unos minutos, Sirve con perejil picado.


 

viernes, 31 de julio de 2020

TARTA DE NARANJA Y QUESO CON MOUSSE DE YOGUR







Días atrás leía a una compañera nuestra aconsejándonos sobre el uso del horno, y nos decía que lo mejor es hornear a primera hora de la mañana, le doy la razón, si antes de las once hemos horneado casi no pasamos calor. Después airear la cocina y aquí no ha pasado nada. Yo, no puedo pasar de horno, me he habituado, y haga frío o calor si he de usarlo lo pongo y lo sufro, gajes de estar implicada con la cocina.

Dejaré el blog durante una temporadita que de todo hay que recuperarse, dedicaré tiempo a la lectura que me entusiasma y no encuentro el momento de hacerlo. Ya le he echado el ojo a un par de libros que compré, uno antes y otro durante la cuarentena, y que aún duermen "el sueño de los justos" en distintos lugares del salón, sin que nadie haya reparado en que no los he abierto todavía. Cuidaros mucho amig@s. Muchos besos.

Los ingredientes de esta tarta aportan una combinación de sabores muy refrescantes para el verano, no quisiera que dejarais de probarla porque os va a sorprender.


INGREDIENTES para el bizcocho base:

- Queso crema tipo Philadelphia, 350 g.
- Yemas 4, tamaño L.
- Azúcar blanquilla, 120 g.
- Zumo de naranja, 50 ml.
- Ralladura de 1 naranja.
- Almendra molida 50 g.
- Nata 35 %, 150 ml.

Para la cobertura de mousse:

- Yogur griego natural, 2.
- Nata 35 %, 250 ml.
- Azúcar glas 2 cdas, soperas.
- Gelatina neutra en hojas, 4.
- Zumo de limón.


ELABORACIÓN:





Prepara un molde de 20 cm de diámetro desmontable, con un papel de horno en la base y untado, bien con mantequilla, o con spray desmoldante. El papel de la base debe ser más grande que el diámetro para que al cerrar el molde quede aprisionado y evite pérdidas al volcar la pasta.




Mezcla el queso crema con el azúcar usando unas varillas manuales. Integra. Añade en este orden, incorporando de uno en uno los demás ingredientes: yemas, ralladura, zumo, almendra molida y nata.


Enciende el horno a 180 °C y espera diez minutos antes de meter el bizcocho.

Vuelca la pasta en el molde y deja hornear hasta que se haya cuajado, 45-50 minutos (depende del horno).

Deja que enfríe dentro del horno y la puerta entreabierta, con una ranura.

  

Prepara la mousse poniendo en primer lugar la gelatina en agua fría durante diez minutos.

Bate con varillas la nata fría, incorpora poco a poco el azúcar glas y los yogures. No debe quedar muy batida pues podría cortarse.

En una tacita exprime medio limón. Saca la gelatina del agua y estrújala. Échala en el zumo y ponla en el microondas un par de segundos, remueve para disolverla. Templa. Agrega a la preparación de la nata con movimientos rápidos y suaves, envolviendo la mousse.



Cubre la base del bizcocho. Pon en el frigorífico hasta que se haya enfriado y haya solidificado la mousse.

Decora con naranja, limón, kumquats en almíbar... a tu gusto.






jueves, 23 de julio de 2020

ENSALADA CÉSAR CON FETA Y MÁS









No es la típica ensalada César porque le he puesto algunas cosas de mi cosecha. Pero vale para nosotros como tal.

Hace años, cuando aún no se había consolidado y muy pocos la conocían, recuerdo que llamé a mi amiga Lola Velasco, un encanto de mujer que tuve ocasión de conocer personalmente en Sevilla, para preguntarle cómo hacía la ensalada César. Y me dio su versión. Hice y deshice con su fórmula hasta que encontré mis propias versiones y ésta es una de las que más nos gustan. El aporte extra de queso feta la hace aún más rica y original.

Os la dejo hoy por aquí animando a que la probéis.

INGREDIENTES:

- Lechuga, 1.
- Aguacate, 1.
- Tomatitos cherrys, 10.
- Secreto ibérico, 1 filetito.
- Bacon ahumado La Selva, 100 g.
- Queso feta, 150 g.
- Mayonesa, 4 cdas, colmadas.
- Ajo en polvo, 1 cda. rasa (al gusto).
- Pimienta blanca molida (optativo).
- Huevo batido, 1,
- Zumo de limón.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.

ELABORACIÓN:

Trocea en bastones el secreto, el bacón en tiras parejas y el queso en dados.

Pasa la carne por huevo batido y pan rallado. Pasa el queso dos veces por huevo y pan rallado.

El bacón lo asas con un pelín de aceite hasta dorarlo.

Fríe en una sartén, con aceite que cubra, primero el queso y luego el secreto. Déjalos los tres en papel de cocina. Reserva.




Prepara la salsa añadiendo el ajo en polvo a la mayonesa, Mezcla bien.





Lava y escurre la lechuga, separa sus hojas y las colocas en la bandeja de servir. Corta en láminas el aguacate sin separarlas, rocía con zumo de limón y los pones en el centro de la ensaladera. Parte los tomatitos por la mitad y los distribuyes a tu gusto. Sazona con discreción y riegas con un poco de aceite.




  
Aliña por encima con parte de la salsa mayonesa (el resto en salsera para añadir en la mesa). Incorpora el bacón, el secreto y el queso.

Sirve.



viernes, 17 de julio de 2020

CROQUETAS PICANTITAS DE BACALAO Y GAMBAS








Tenemos suerte con esto de las croquetas, siempre son una solución fantástica para aprovechar restillos que se van quedando en el frigo y que es necesario gastar cuanto antes.

Se pueden hacer a propósito, con ingredientes expresamente pensados, yo las hago casi siempre así, no me duelen prendas, merece la pena tal delicatesen y hay que darles su valor.  Sin embargo, lo habitual es que se aprovechen cosas, de eso sabemos mucho los cocinillas, siendo que la mayoría de las veces nos hemos encontrado con unas croquetas fuera de serie que no siguen dictados, dignas de hacerles la ola.

Me contaba Arguiñano ayer que su origen es francés, mal que nos pese a los españoles que le habíamos puesto ya el "made in Spain" jajaja. ¡Y es que son tan nuestras! que cualquiera daría crédito a que nos las inventaron nuestros vecinos fronterizos.

Se trata de hacer unas croquetas espectaculares, teniendo menos importancia lo que se les vaya a poner. El secreto sin lugar a dudas se esconde en el trabajo de la masa, en cocerla muy bien, para lograr una textura fina y suave. Lo es igualmente la fritura, que necesita de abundante aceite de oliva, siempre cubiertas, importa mucho que no descienda la temperatura, debe ser constante, por lo cual no debemos freírlas amontonadas, la paciencia es buena consejera. 

Se me antojó hoy dar un toque picante a mis croquetas, no en exceso, sabía que les iba a sentar de lujo.

Ayer también fue el día internacional de la croqueta, no me quiero perder el festejo sin celebrarlo publicando, aunque sea un día después. Casi os diría que esta receta puede ser un tutorial. Si os gusta aquí os dejo mi experiencia.


INGREDIENTES:

- Bacalao fresco 200 g.
- Gambas medianas descongeladas 150 g.
- Cebolla ½.
- Ajos, 2 dientes.
- Harina repostería 120 g.
- Leche semidesnatada 480 ml.
- Vino blanco, tipo Jerez, 100 ml. (optativo).
- Mantequilla 1 cda.
- Guindilla seca picadita.
- Perejil fresco.
- Aceite de oliva 6 cdas.
- Sal.

Para rebozar:

- Harina.
- Huevo batido con un poco de leche.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva para freír.


ELABORACIÓN:

En una sartén con las seis cdas de aceite rehoga las gambas unos segundos. Retira a un plato.

Añade a la misma sartén los ajos y la guindilla, picados, a continuación el bacalao desmigado, limpio de espinas y pieles. Rehoga un par de minutos. Reserva.

Pon ahora la cebolla picada pequeñita (si no ha quedado mucho aceite, pon un par de cdas. más). Cuando haya reblandecido, y se haya ligeramente dorado, incorpora el vino y deja que reduzca.





Añade el perejil y le das unas vueltecillas.

Echa la harina, la leche fría y la mantequilla. Sazona.

Diluye los grumos que se van formando con una rasera, sin parar de mover la masa y manteniendo el fuego medio. Ayúdate de la rasera para despegar paredes y fondo, volteando de un lado para otro.  Cuece quince minutos, tras los cuales la masa se desprenderá fácilmente de la superficie de la sartén. Si por cualquier razón la masa te ha quedado grumosa, puedes pasar la batidora y eliminar los grumos. En los últimos cinco minutos agrega el bacalao y las gambas troceadas.




Vuelca sobre una bandeja y deja reposar un rato. Después cúbrela con papel film y espera a que se enfríe para meterla en el frigo, al menos dos horas.

Forma las croquetas a tu gusto. Bate el huevo e incorpora la leche. Empieza pasándolas por harina, después por huevo batido y por último por pan rallado.

Prepara una sartén pequeña o cacerolita con fondo (el elegir que sean pequeñas es para ahorrar aceite y como la fritura la haremos de pocas en pocas unidades no necesitamos una más grande). Calienta el aceite y antes de que humee baja el fuego al medio. Fríe probando con cuatro, cinco piezas, si no se rompen continuamos la fritura si alterar nada. Si se rompen reducimos a tres. ¿Alguien dijo paciencia? jjj.

  
Una opción de acompañamiento puede ser un buen pisto ¿Qué opináis?