¡Hola, Bienvenidos!

¡Hola amigos!


Os abro encantada las páginas de este blog. ¡Bienvenidos!

La cocina para mí es entretenimiento, un motivo para relajarme, expresarme, experimentar y hacer disfrutar a quienes prueban mi comida; incondicionales mi familia y amigos (siempre muy agradecidos), tengo motivos para poner pasión en cada uno de los platos que hago, ojalá logre transmitírosla.


Lo dedico a mi madre.

viernes, 30 de mayo de 2014

ENSALADA TEMPLADA DE TOMATE AGUACATE Y GAMBITAS




Todavía hay personas que se resisten en este tiempo a tomar ensaladas frías y como a alguien se le ocurrió inventar el término "templada" me voy a aprovechar de él trayendo esta rica ensalada a la que le va divinamente la tibieza, a temperatura ambiente.

Ahora me viene a la memoria un chiste que se contaba hace años cuando el señor Morán estaba de ministro, os lo cuento, aunque es muy viejo, para haceros sonreír: Se preparaba un viaje a Rusia de Morán y un periodista le pregunta que cómo soportará las temperaturas allí, que están a cero grados. El ministro le contesta ¿a cero grados? fantástico, ni frío ni calor. ¡Pobre Morán no le cayeron chistes!





Ingredientes:


 - Aguacate en su punto de maduración 1.
- Tomate rojo y prieto 1.
- Cebolla ¼.
- Espinacas frescas, unas hojas.
- Gambitas blancas 150 g.
- Semillas de sésamo.
- Zumo de ½ limón.
- Aceite de oliva 3 cdas.
- Pimienta molida (opcional).
- Sal.






Elaboración:

 


Cortamos muy pequeñita la cebolla y la ponemos a pochar en el aceite, unos minutos antes de retirarla le incorporamos el sésamo y dejamos que tueste un poco antes de añadir las gambitas peladas, que salteamos un par de minutos, apagamos cuando hayan cambiado de color.









Pelamos el tomate, le retiramos las semillas y lo cortamos en daditos parejos. Pelamos el aguacate y lo troceamos en daditos del mismo tamaño, regamos con el zumo de limón. Salamos.







Distribuimos el tomate y el aguacate en una bandeja, cubrimos con las gambas y su salsa. Decoramos con unas hojas de espinacas.

Servimos enseguida.


miércoles, 28 de mayo de 2014

PISSALADIÈRE



Esta deliciosa pizza, transformada de las italianas, es peculiar de Niza y la Costa Azul francesa, siendo elaborada también en la zona de Liguria (Italia) aunque parece que tira más Francia para hacerse con su invento, vemos, que hasta se le ha puesto nombre francés.

A mí que me gustan las anchoas,  la pissaladière la encuentro muy, pero que muy buena, quizá sea una de mis preferidas.

Su nombre deriva de la palabra pissalat, pasta de anchoas, la presencia de anchoas es obligatoria para su confección y se diferencia con las pizzas italianas en que no lleva tomate, ni queso. Se le ponen aceitunas negras, yo no le podido poner hoy, se ve que las gasté, eché mano y sólo tenía verdes, os pido disculpas por no reproducirla exacta.

Espero que os agrade la receta y aunque un poquitín más complicada de lo que suelo poneros os animéis con mi paso a paso.




Ingredientes para la masa de pizza:                     

   
- Harina de fuerza para pan blanco 225 g.  
-Agua 150 ml.
- Levadura seca 1 cdta.
- Azúcar moreno clarito 1 cdta.
- Aceite de oliva 1 cda.
- Pimienta negra molida 1 cdta.
- Sal 1 cda. rasa.





 



Ingredientes para la cubierta:

  

- Cebollas 3 grandes (800 g aprox.).
- Ajos 3 dientes.
- Hierbas aromáticas: Tomillo 1 cdta, romero 1 cdta, orégano 1 cda, laurel 1 hoja.
- Aceite de oliva 5 cdas.
- Aceitunas verdes sin hueso (deberían ser negras).
- Anchoas en aceite 100 g.




Elaboración:

 




En un bol mezclamos la harina con la sal y la pimienta.





 




En otro bol ponemos el agua templada con el azúcar y batimos para disolverla. Incorporamos la levadura y seguimos batiendo, dejando que repose hasta que haya formado espuma.




 






Sobre la levadura ponemos el aceite y la harina.





 
   

Mezclamos, primero con una cuchara de madera y después con las manos para que quede todo perfectamente integrado.

Amasamos diez minutos en la encimera enharinada.

Hacemos una bola y la ponemos en un bol aceitado, tapada con un paño a fermentar en sitio cálido aproximadamente 1 hora.


 



 Preparamos lo que será la cubierta. En una sartén con el aceite pocharemos a fuego bajo las cebollas cortadas en pluma, los ajos fileteados, el laurel y las demás hierbas. Debe quedar la cebolla muy blanda pero sin tostar. Moveremos de vez en cuando. Retiramos el aceite, colando. Desechar el laurel.






Encendemos el horno a 180 ºC.


 



Estando ya la masa aumentada de tamaño la extendemos sobre la encimera enharinada y le damos forma con el rodillo.





 

   

Aceitamos y enharinamos una bandeja de horno (tamaño medio) y colocamos la masa sobre ella, marcando unos rebordes todo alrededor.

Distribuimos por encima el relleno de cebollas y adornamos con las aceitunas y las anchoas cortadas por la mitad a lo largo.

 















Introducimos en el horno veinticinco minutos.

Fuente: C. Bretherton.



lunes, 26 de mayo de 2014

CARPACCIO DE LUBINA CON GELATINA DE SALMOREJO




Hoy toca carpaccio de pescado, me he decantado esta vez por la lubina, por su finura y sabor tenue, ya que hasta los más reacios la toleran perfectamente.

El término carpaccio se refiere a cortar en láminas muy finas carnes o pescados crudos que luego se aliñan con aceite de oliva, queso y algunas hierbas aromáticas (optativo). Evidentemente la palabra es italiana por lo que supongo que allí se inventó.

Voy a acompañar este carpaccio con una gelatina de salmorejo, con ella la lubina se complementa perfectamente y de paso aporta a este plato una textura suave muy agradable.



 


Ingredientes:



  
- Lubina (de buen grosor)
- Sal Maldon unas escamas.
- Aceite de oliva.
- Zumo de limón.
- Almendras tostadas 6-7.
- Piñones 10-12.



  



Ingredientes de la gelatina de salmorejo: para obtener 125 gr. aprox.



- Tomate pequeño 1.
- Pimiento rojo unas tiras.
- Ajo 1 (sin el germen).
- Pan un trocito.
- Gelatina neutra 2 hojas.
- Aceite de oliva 1 cda.
- Vinagre 1 pizca.
- Sal 1 cdta.




Elaboración:


Limpiamos la lubina de vísceras y desechamos la cabeza. Lavamos, secamos e introducimos en el congelador, aplanados y separados en dos, los lomos de la lubina. Dejamos 2 días.


 Al sacarlos los dejamos una hora aproximadamente descongelar antes de cortar en láminas. El que esté la lubina congelada facilita hacer unas láminas muy finitas, casi transparentes. Cortamos en bisel. Mi marido que tiene mucha práctica porque es él el que siempre se encarga de los cortes del salmón, amén de otros carpaccios, se ha brindado a enseñaros una muestra de su habilidad.






 


  
Para hacer el salmorejo trituramos el tomate sin la piel, el ajo sin el germen, el pimiento rojo y el pan, sin corteza, remojado; aliñando con el aceite, el vinagre y la sal.
Sobrará.







Hidratamos las hojas de gelatina, escurrimos y disolvemos en 100 ml de agua caliente, disolvemos y dejamos que temple antes de integrar al salmorejo.

 


  
Metemos al frigo y dejamos cuajar un par de horas.









Disponemos las láminas de lubina en una fuente y aliñamos con sal, aceite de oliva y zumo de limón. Salpicamos con las almendras y los piñones.

Cortamos en daditos el salmorejo y distribuimos encima a nuestro gusto.


Adornamos. Servimos frío.





En unos días no voy a poder visitaros ni contestar a vuestros comentarios por un "problemilla" de salud, que espero se resuelva pronto.Cuando se haya solucionado nos vemos, gracias amig@s. Un beso grande.

sábado, 24 de mayo de 2014

PASTELITOS DE CEREZA



No me gusta complicaros mucho con recetas de repostería imposibles. Por eso hoy os traigo unos pastelitos que son muy resultones y fáciles de hacer. No tenéis excusa para poneros manos a la obra.


Ingredientes:


- Sobaos 8.
- Mantequilla ablandada 50 g.
- Azúcar glas 50 g.
- Mermelada de cereza 100 g.

Para la cobertura, glasa común:

- Azúcar glas 200 g.
-Agua caliente una, dos cucharadas
  - Zumo de limón una, dos cucharadas.
- Colorante alimentario rojo para conseguir color rosa.




Elaboración:


 



Para acelerar su elaboración he decidido usar unos sobaos que tenía por casa. Los abrimos por la mitad.




 





Preparamos una crema de mantequilla, mezclando bien ésta con el azúcar glas, hasta que se unan perfectamente.



 





Untamos una cara de cada sobao con la crema. La otra cara con mermelada de cereza. Los cerramos.





 






Dividimos cada sobao en cuatro trozos iguales.







Para cubrirlos mezclamos el azúcar con el zumo de limón y el agua caliente  haciendo una pasta consistente, sin ser excesivamente dura. Añadimos el colorante y disolvemos bien. Estas medidas son aproximativas, deberéis ir comprobando el punto adecuado de glasa, para eso incorporáis el agua poco a poco.


Pasamos cada uno de los pastelitos por esta pasta y los dejamos escurrir sobre una rejilla con un plato debajo, para luego reutilizar el sobrante. Dejamos secar. ¿A que quedan muy bonitos?




Adornamos con caramelos de violeta y una hojitas verdes.



jueves, 22 de mayo de 2014

NAVAJAS CON SETAS EN SALSA MARINERA




Este plato tiene que gustarles a los que aprecian el marisco, combinado con las setas y la salsa marinera es una verdadera delicia. Muchos no se atreven con las navajas, entre otras cosas porque suelen traer arenilla, pero si tenemos precaución para limpiarlas disfrutaremos de este maravilloso molusco.

Para esta receta no tengo foto de los ingredientes pues en principio no pensé en subirla al blog (como hago con muchas otras recetas que hago cada día). Luego cambié de idea, pero ya había empezado a hacerla y como no quiero que os la perdáis la subo a pesar de ello. Esto me pasará algunas veces, os pido disculpas por hoy y por las siguientes.


Ingredientes:


- Navajas limpias 12.
- Setas cultivadas 150 g.
- Ajos 2 dientes.
- Vino blanco 1 copa.
- Tomate frito con cebolla 3 cdas.
- Aceite de oliva 3 cdas.
- Perejil (un buen manojo).
- Cebollino.
- Pimienta molida.
- Sal.



Elaboración:


El primer paso será lavar muy bien debajo del grifo las navajas, para limpiar las conchas. Después las ponemos en un bol amplio con un puñado de sal y un chorrito de vinagre, dejándolas ½ hora sumergidas. Aclaramos y las echamos a cocer cinco minutos en agua hirviendo, lo suficiente para que se abran, retirándolas enseguida del agua y revisándolas una por una. Si a pesar de esto siguieran teniendo arena, pasaremos ligeramente cada una por el grifo, con cuidado de no desprenderlas.

El caldo donde las hemos cocido lo colamos sobre una servilleta limpia para no perder los jugos que son importantes para añadirlos a las salsa. Después de esta explicación, necesaria para quienes nunca las han hecho, paso a contaros la receta.

 



En una sartén ponemos el aceite, los ajos y el perejil, que hemos triturado con la batidora. Antes de que tomen color incorporamos las navajas y mezclamos. Las retiramos a un plato.



 


  

Es esa misma sartén, si se hubiera perdido mucho aceite ponemos un poco más, salteamos las setas y salpimentamos.






 




En otro recipiente freímos la cebolla cortada menudita e incorporamos el tomate, dejándolo hacer hasta que pierda el agua. Añadimos el vino y parte del agua de cocer las navajas, debe quedar una salsa con media densidad.






Unimos las navajas a la salsa de tomate (triturada o no), las setas y el cebollino picado dejando que cuezan unos minutos más para que se integren los sabores.

Servimos calientes.


martes, 20 de mayo de 2014

TAHINI BABA GANOUSH, MUTABAL (CREMA DE BERENJENAS)




Para presentaros esta salsa he querido antes ilustrarme con la Wikipedia. Suelo prepararla acompañada de otras salsas como el tzatziki griego, el guacamole mexicano, el hummus africano (en general todos los paises de la franja mediterránea) y el tapenade de la Provenza francesa cuando nos reunimos con amigos en casa, en plan informal. Yo los llamo "los cinco magníficos".

La Wikipedia me dice que es una pasta que tiene su origen en la cocina árabe, mediterránea e israelí (bueno, yo creí siempre que procedía del Líbano).

Lo que no sabía, es que se dice en la tradición popular que este plato dulce y seductor, embelesa a quien lo come, de tal manera que el que empieza comiéndolo no puede parar de hacerlo. Si las mujeres lo comen de manera habitual se vuelven dulces y seductoras, aconsejando la moral que sean prudentes en su consumo, ya que si no lo hacen se volverían poco virtuosas. ¡Vaya, unas casquivanas de cuidado! Os aconsejo por tanto que andéis con cuidado si lo preparáis, no me vayáis a repoblar España en un año, jajajaja.
Mi versión es ésta que os cuento:



Ingredientes:


- Berenjena 1 mediana (sale bastante).
- Zumo de ½ limón.
- Ajos 2 dientes (sin el gérmen).
- Sésamo tostado 2 cdas.
- Comino molido 1 cdta.
- Aceite de oliva 3 cdas.
- Pimienta recién molida.
- Sal 1 cdta.
- Pimentón molido y un hilito de aceite para presentar.
- Pan de pita.




Elaboración:


 



Sobre una carmela (sartén de hierro) asar la berenjena cortada en láminas de 1 centímetro de grosor, después de haberla lavado bien; cortad las puntas y dejadles la piel. Asando de esta manera me acerco más al sabor original, lo hago más rápido que en el horno y mejor que en el microondas que cuece más que asa. Las retiramos cuando se hayan tostado ligeramente.


 





En una sartén pequeña tostamos, con cuidado de no quemarlas, las semillas de sésamo.





 
  

Ponemos las berenjenas ya asadas, cortadas en trozos, en el vaso de la batidora, (la receta más original se hace en un mortero), no me gusta encontrarme grumos, prefiero batirlo a chafarlo con un tenedor. Añadimos al vaso el zumo, los ajos, la pimienta, los cominos, la sal, el sésamo tostado y el aceite.








Batimos hasta que todo quede totalmente integrado. Yo la meto en el frigo, tapada con papel film y cuando la llevo a la mesa le pongo un poco de pimentón por encima y un hilo de aceite de oliva.







Siempre la sirvo con pan de pita.

 


domingo, 18 de mayo de 2014

ENROLLADOS DE EMPANADILLAS



Para darles otros usos a las obleas de empanadillas, podemos enrollarlas, metiendo dentro lo que se nos ocurra, al fin y al cabo hacen las veces de empanada. Si queremos que queden perfectamente encanutadas, es imprescindible usar los moldes de los canutillos, yo he prescindido de ellos, aunque los tengo, porque lo que quiero es enrollar. Por supuesto la presencia varía y quedan más aplastadas por lógica, pero también más originales, un aperitivo que gustará a todos.




Ingredientes:





- Obleas de empanadillas.
- Mortadela de pavo.
- Queso en lonchas redondas tipo mozarrella.
- Huevos 1.







Elaboración:


Precalentar el horno a 220 ºC.






Colocar sobre cada oblea una loncha de queso y sobre ésta una de mortadela.





 

  


Enrollar. Atravesar con un palillo para que no se abran.

Pincelar con huevo batido.






Meter al horno hasta dorar.

Enfriar. Retirar los palillos y servid templadas o frías.

Es mejor tomarlas pronto ya que se reblandecen, aunque si sobran se pueden meter un momento al horno y devolverles su textura.