Vuelvo con croquetas pues hay para todos los gustos. Como
comprobaréis, si las llegáis a hacer, los ingredientes se complementan
perfectamente. Estas surgieron de mi invención, pero no pude ponerlas en
práctica hasta que mis hijos se hicieron mayorcitos, pues como a Shin Chan no
les gustaba el pimiento, jajaja, y a mí, madre sufridora como tantas, no me
merecía la pena enfrascarme en tal trabajo para tan "poca gente". A
fuerza de irlo introduciendo en distintas preparaciones, más aceptadas por
ellos, acabaron por quererlo más o menos. Filosofé con el pimiento y llegué a
la conclusión de que no se es adulto hasta que nos gusta, con todo lo negativo
o positivo que lleva aparejado ¿Que no quiero hacerme mayor? pues no como
pimiento, jajaja... ¿Que quiero que me consideren adulto? pues a comer pimiento
a "cascoporro", jajaja.
Que sean de pimiento asado es muy bueno, pero lo mejor es
encontrarse dentro un relleno fundente y cremoso: ¡¡¡Mozzarella!!! a costa de
la cual la croqueta debe ser mayor de tamaño que otras pues debe quedar muy
bien escondida "la sorpresa" con la finalidad de que no tome contacto
directo con el aceite y se reviente funestamente 😭.
Mi consejo es tomarlas recién hechas, que no se hayan
enfriado, pero cuidando de no quemarse, el momento es cuando el queso todavía
está fundido y blandito y amenaza con caer en "lamparón" sobre
nuestro pecho.
Ingredientes:
- Mozzarella de
búfala fresca.
- Harina de
repostería 1 tacita de café.
- Leche desnatada 4
tacitas de café.
- Puerro ½.
- Mantequilla 1 cda.
- Pimienta molida (opcional).
- Sal.
- Rebozado común:
harina, huevo batido y pan rallado.
- Aceite de oliva 6
cdas.
- Aceite abundante
para freír.
Elaboración:
Sofríe el puerro picado y tritúralo en la batidora con los
pimientos asados.
Devuelve a la sartén la pasta obtenida, agrega la harina y
la leche fría y salpimenta. Cuece a fuego medio durante quince minutos, sin
parar de mover para que no se agarre e incorpora la mantequilla. Vuelca en una
fuente, deja templar y cubre con film. Enfría en la nevera.
Trocea la Mozzarella en cuadrados. Extiende una porción de
la masa y pon un trozo de mozzarella en el centro. Cubre con otra porción de
masa extendida y redondea para dar la forma clásica de croqueta. Deja envuelto
el queso.
Reboza siguiendo el proceso habitual: harina, huevo batido y diluido
en leche y pan rallado.
Fríe en abundante aceite procurando hacerlo de tres en tres,
o de cuatro en cuatro, si las admite (es decir no se revienten).
Mis consejos para que una fritura sea correcta es que
primero debéis calentar bien el aceite (eliminar el sabor a crudo) y luego
bajar la llama al medio, esperando un momento para que no vayan a arrebatarse
de golpe. Hay que intentar mantener una temperatura constante. No es
conveniente freír más de las que admite en cada tanda (se revientan). Paciencia
para obtenerlas crujientes y que no queden empapadas, grasientas, lacias, sin
gracia, lo que ocurre al disminuir la temperatura del aceite por exceso de
croquetas.
Si queréis no gastar mucho aceite escoged para freírlas un
recipiente hondo y pequeño. Luego podéis colarlo y usarlo para guisos.
¡¡Hola Alicia!! ¡¡Ya decía yo que a pesar de los años, sigo sin madurar!! ¡¡Y ahora he descubierto que la culpa es del pimiento, ja, ja!! Pues si, yo lo sigo comiendo camuflado, aunque reconozco que desde hace un tiempo lo admito en crudo, sobre todo si está cortado pequeñito y la preparación lleva vinagre, como en los salpicones, en el gazpacho...pero cocinado, me lo sigo comiendo muy camuflado. Así que tus croquetas me vienen ideal para comer pimiento sin que sea el único protagonista, pues esa mozzarella fundente me atrae muchísimo, ese sabor a puerro tan rico y la fantástica bechamel, hacen que éstas sean una croquetas riquísimas. Vamos, tú dámelas, que verás qué limpio te dejo el plato, sin rechistar, como si no llevara pimiento. Besitos.
ResponderEliminarUf, acabo de descubrir que mis hijos a pesar de su edad no son adultos y a este paso dudo de que lleguen a serlo, no les gusta el pimiento, ohhhhh. Pero yo si lo soy, me gustan, qué normal soy!!
ResponderEliminarQué rico ese interior con el queso derretido, me gustan y mucho.
Besos.
Hola guapísima !!!
ResponderEliminarYa decía yo que desde pequeña, presentaba atisbos de madurez. Siempre me gustó el pimiento jaja
Por cierto, Shin Chan, no podía caerme peor, un repelo en toda regla que también me tocó sufrirlo estoicamente.
Tus croquetas, me las comería de tres en tres, porque lo que lleva me encanta y debe ser deliciosa al abrirla y ver caer esa cascada de queso. Una cosa si te digo, para principiantes no es, pero para comerlas seguro que pronto se alcanza la maestría :)
Me han encantado amiga, muy ricas de verdad.
Besotes mi niña.
Que ricas ami si mme gusta y las tengo que probar , se ven riquisimas guapa besitos
ResponderEliminarSí que es un relleno original y rico, aunque no es habitual para mi y no se me ocurriría unir pimientos con mozarella, después de ver como quedan las croquetas, pienso que por supuesto hay que probarlas, pues no soy yo croquetera ni ná.
ResponderEliminarBss
Madre de dios como te han quedado Alicia!!, menuda pintaza tienen, me encantan las croquetas caseras y estas seguro que son un vicio. Como me gusta esa textura, seguiré tus consejos a la hora de freírlas, siempre me explota alguna y me da rabia, me han encantado...Bess
ResponderEliminarHola Alicia. En casa pasa lo mismo. A mí me pierde el pimiento asado y a mi hijo no le va nada si no se lo trituro y casi ni se entera. Hasta en la salsa de tomate, si le pongo, lo nota y eso que ya es mayor.
ResponderEliminarTus croquetas, me gustan mucho, una excelente combinación de ingredientes.
Bueno pues yo soy ya una abuela jaja!! Me gusta el pimiento desde bien pequeñita, recuerdo que igual que las zanahorias cuando las iban a hacer mis padres ralladas, yo me llevaba una para comérmela tal un conejo, pues pasaba lo mismo con los pimientos. En fin, me conservo muy bien jaja! Creo que voy a poner en práctica tu receta que me ha gustado mucho este corazón derritiéndose... Y eso que no hago croquetas así que si las hago podrás quedar satisfecha que será gracias a ti jeje! Besitos!
ResponderEliminarHola Alicia ! unas croquetas muy originales ,y ricas seguro , a mi no me gustaba el pimiento y ahora lo pongo en casi todo ,eso cuando vienen los peques hay que camuflar ,jaja al final tendrás razón
ResponderEliminarbesitos
¡Qué risa con tu entrada! Dejaré de comer pimientos y dejaré de ser adulta ¡a ver si así soy capaz de dejar de tener responsabilidades! ja ja ja ¡lo dudo tanto!
ResponderEliminarA mí me ha parecido una idea brutal para unas croquetas ¡me guardo la receta que esto hay que probarlo!
¡Besos mil!
Ummmmmmm!!!! Que ricas Alicia, pimientos asados sí que le había puesto en alguna ocasión junto con otros alimentos, pero la idea de ponerle el queso así me parece muy buena, tiene que ser una delicia!!!! Besosss guapa.
ResponderEliminarBuah, con lo que me gustan a mi las croquetas!!! creo que soy familia de alberto chicote jajajaj me apunto tu receta!
ResponderEliminarQue buenisimas croquetas, sabrosas y muy melosas.
ResponderEliminarHola Alicia, me pirran las croquetas, me da igual de que las haga o eso creo, habría que prepararlas de algo muy extremo para que yo no las probara, jaja. Esta que has preparado te aseguro que si me gusta y mira que no las he probado nunca pero solo por los ingredientes que llevan se que me encantarían, se ven deliciosas.
ResponderEliminarBesos.
Alicia me parto con Shin-Chan, me encanta verlo, me río como una niña, y ese batalla que tiene con el pimiento, pero es que es muy listo , se come lo mejor, y deja lo verde para los conejos, jajajaja...
ResponderEliminarPor cierto no sé si la teoría del pimiento es muy fiable, porque a mí me gusta desde que tengo uso de razón, y me conservo bastante bien, al menos es lo que me dicen, jajaja...
Tus croquetas por supuestísimo que me las comería en una cata a ciegas, porque tienen una pinta fabulosa, y eso solo puede ser por que están ricas pa'reventar.
Besos.
No os pongáis así chicas, que cuando digo adulto me refiero a haber alcanzado la madurez necesaria para no considerarse un crío, no me refiero para nada a ser anciano, jajaja. Me consta que todos estamos muy juveniles ¡y lo que nos queda! aquí hay cuerda para más de un rato, jajaja. Perdón por si no me he sabido explicar mejor. Besazos.
ResponderEliminarQué maravilla Alicia!! No se me había ocurrido una croqueta de esta forma. EN mi casa somos todos buenos "comedores", jejejeje, de buena bod¡ca, no me hace falta camuflar muchos ingredientes. Estas croquetas , creo que no me daría no tiempo de llevarlas a la mesa. Me las llevo!! un beso preciosa!!
ResponderEliminarBuf! Mare meua Alice!! Esto debe ser pecado mortal, jjj Tengo una norma en casa y es no freir, porque tengo todo junto, pero con estas croquetas me la salto, jjj BSS bella!
ResponderEliminarHola Alicia, hoy has tocado el mundo croquetas, son tan variadas como quieras y siempre triunfan en la mesa. Enhorabuena por estas de hoy, se ven maravillosas. Feliz semana, bstes.
ResponderEliminarHola Alicia!! madre mía que pinta tienen esas croquetas!! la verdad es que hacer croquetas tiene su trabajo.. a mí me encantan pero para hacerlas tengo que sentirme inspirada! jajaja Me anoto este gran invento tuyo porque tienen una pinta fantástica. Saludos!!
ResponderEliminarSe ven deliciosas, Alicia, y qué originales! Veo que llevan algo más de trabajo que las normales pero el resultado debe merecer la pena sin duda, me han encantado!
ResponderEliminarUn besito
Madre mía Alicia que croquetas mas ricas tienen que ser una delicia!! guardame una racion que voy a por ellas
ResponderEliminarUn beso
Ohhhhhhhhhh que buenas, las tengo que hacer, te han quedado muy bien, bonitas y buenas. Besos.
ResponderEliminarQué divertida eres, Alicia! qué buen rato paso leyéndote ;-) ésta filosofía del pimiento se merece una tesis, oye! jaja y tus croquetas ¡¡un monumento!!
ResponderEliminarUn abrazo