Un día de esos que abres, miras, escudriñas
en el frigo y ¡horror!... no hay casi de nada. Como decía mi madre se cuela un
ratón y se despeña, jajaja. Cuatro restillos de pollo y costillas de cerdo
asados, quesos variados, sí, para ensaladas había ¡qué bien! ¡Ajáaaaaa! y en la
compuerta del frigo dos masas de pizza de la marca Auchán del pajarito (no os riáis,
es la que comercializa Alcampo, jajaja). Me gustan pues están hechas con aceite
de oliva y no llevan grasas saturadas ni hidrogenadas. Una bombilla que se me
enciende y me dije: ¡¡¡Calzone!!! Me fabrico un pedazo de calzone y con una
ensalada "capoteo" el día.
Podemos decir que es receta de aprovechamiento, recetas muy
valoradas por nosotros los blogueros. Juzgad vosotros si merece o no la pena.
Si tenéis restos de carne que no sabéis cómo gastar os animo a probar: ¡¡¡un calzone!!!
Ingredientes para dos calzone:
- Restos de pollo y
costillas asados 300 g.
- Quesos variados:
Cheddar, Emmenthal, fresco de cabra. (Me habría venido genial Mozzarella, pero
no tenía).
- Tomate frito.
- Albahaca fresca y
orégano.
- Pimienta negra
molida.
- Aceite de oliva
(para pincelar).
- Harina (para
espolvorear).
Elaboración:
Trocea la carne en daditos. Añade al tomate la albahaca
picada y la pimienta. Haz dados también con los quesos.
La masa de pizza hay que dejarla unos minutos a temperatura
ambiente antes de usarla. Sigue las instrucciones del envase.
Dejando un borde alrededor sin cubrir, extiende en la mitad
más próxima a ti una capa no demasiado gruesa de tomate frito, (la otra mitad
se deja sin nada, es la parte que luego doblamos para tapar el relleno).
Reparte primero la carne sobre el tomate, luego distribuye
los quesos a tu gusto (sin pasarse). Espolvorea orégano por encima.
Ayudándote del papel de fábrica (que no hemos retirado desde
el principio) cierra la masa tapando con la parte no cubierta y procura que
coincidan los dos bordes. Presiona con los dedos para sellarlos. Repulga o sella
con un tenedor para evitar que se abran al hornearlos.
Lleva los calzone a la placa de horno con su papel, pincela
ligeramente con aceite de oliva y cierne por encima algo de harina. Abre un
agujerito en el centro de cada uno para que no se revienten al hornear.
Con el horno precalentado a 220 ⁰C introduce la bandeja y
deja hasta que se doren suavemente y la masa presente burbujitas (alrededor de
quince, veinte minutos, según horno). Sirve calientes ¡cuidado que queman!