Mis inclinaciones son casi siempre parecidas, como ya
habéis visto quienes me seguís de lejos. Apuesto por comidas variadas en las
que las verduras se convierten en indispensables. Muchas recetas que
conocéis surgieron de mis improvisaciones y otras las aprendí de mi madre,
algunas las conozco desde que mi interés por la cocina se hizo un hueco en mi
vida y otras las he ido aprendiendo en el camino.
Pero aunque me decline más por las verduras no dejo a un lado, por algunos de mis seguidores, en los que incluyo mi
familia, que caigan de vez en cuando, en estas páginas, recetas en las que
las carnes y otros son el objeto principal. Así todos contentos.
He decidido publicar hoy y no esperar al lunes, como vengo haciendo últimamente, porque el martes próximo hay sorpresa de las buenas, ese día os espero por aquí, tengo una cita muy importante que lleva tiempo esperándome ¿qué será? El responsable: un peludín traviesillo.
He decidido publicar hoy y no esperar al lunes, como vengo haciendo últimamente, porque el martes próximo hay sorpresa de las buenas, ese día os espero por aquí, tengo una cita muy importante que lleva tiempo esperándome ¿qué será? El responsable: un peludín traviesillo.
Hoy quiero enseñaros una lasaña diferente, especial,
mezcla de sabores y texturas, otoñal y deliciosa.
Ingredientes:
- Calabaza 400 g.
- Espinacas cocidas
200 g
- Nueces picadas
gruesas 12.
- Alcachofas 4.
- Tomate frito con
cebolla.
- Placas de lasaña
12.
- Salsa de aceite de
oliva al ajo-perejil.*
- Albahaca fresca.
- Maizena 1 y ½ cucharadas
soperas.
- Leche 250 ml.
- Queso especial para
gratinar.
- Aceite de oliva.
- Sal.
* Batir, en el vaso de la batidora, un tercio
de vaso (de los del vino) de aceite de oliva, medio ajo y un puñadito de
perejil hasta que quede bien molido e integrado.
Elaboración:
Hidratar las placas de lasaña en agua caliente durante diez
minutos siguiendo las indicaciones del fabricante. Después de hidratadas
sacarlas del agua y extenderlas sobre un paño limpio.
Sofreír la calabaza en láminas, a media fritura añadir las
nueces. Salar. Añadir las espinacas escurridas de agua.
Aparte, rehogar las alcachofas limpias (podréis utilizar
alcachofas en conserva). Salar. Escurrirlas del aceite retenido y cortar en trozos.
Pincelar el fondo de la bandeja con el aceite de
ajo-perejil. Disponer cuatro unidades de placas. Cubrir con tomate frito y
sobre él la calabaza, espinacas y nueces, encima las alcachofas troceadas y
sobre ellas el queso de fundir, salsear muy ligeramente con la salsa de ajo.
Repetir la misma operación y cubrir con las cuatro últimas
placas.
Preparar una bechamel diluyendo en frío la Maizena en la
leche. Salpimentar y llevar al fuego
removiendo sin parar hasta que quede una crema suave y sin grumos.
Volcar sobre la lasaña y distribuir algunas hojas picadas de albahaca fresca.
Repartir más queso y salsa discretamente.
Hornear a 220 ⁰C (horno precalentado) diez minutos y
gratinar otros cinco. Servir.
Para empezar la comida y abrir boca os sugiero la crema fría de melón de Alicia del blog Hogar y Ocio, os encantará.