Días atrás leía a una compañera nuestra aconsejándonos sobre
el uso del horno, y nos decía que lo mejor es hornear a primera hora de la
mañana, le doy la razón, si antes de las once hemos horneado casi no pasamos
calor. Después airear la cocina y aquí no ha pasado nada. Yo, no puedo pasar de
horno, me he habituado, y haga frío o calor si he de usarlo lo pongo y lo
sufro, gajes de estar implicada con la cocina.
Dejaré el blog durante una temporadita que de todo hay que
recuperarse, dedicaré tiempo a la lectura que me entusiasma y no encuentro el
momento de hacerlo. Ya le he echado el ojo a un par de libros que compré, uno
antes y otro durante la cuarentena, y que aún duermen "el sueño de los
justos" en distintos lugares del salón, sin que nadie haya reparado en que
no los he abierto todavía. Cuidaros mucho amig@s. Muchos besos.
Los ingredientes de esta tarta aportan una combinación de sabores
muy refrescantes para el verano, no quisiera que dejarais de probarla porque os
va a sorprender.
INGREDIENTES para el bizcocho base:
- Queso crema tipo Philadelphia, 350 g.
- Yemas 4, tamaño L.
- Azúcar blanquilla, 120 g.
- Zumo de naranja, 50 ml.
- Ralladura de 1 naranja.
- Almendra molida 50 g.
- Nata 35 %, 150 ml.
Para la cobertura de mousse:
- Yogur griego natural, 2.
- Nata 35 %, 250 ml.
- Azúcar glas 2 cdas, soperas.
- Gelatina neutra en hojas, 4.
- Zumo de limón.
ELABORACIÓN:
Prepara un molde de 20 cm de diámetro desmontable, con un
papel de horno en la base y untado, bien con mantequilla, o con spray
desmoldante. El papel de la base debe ser más grande que el diámetro para que
al cerrar el molde quede aprisionado y evite pérdidas al volcar la pasta.
Mezcla el queso crema con el azúcar usando unas varillas
manuales. Integra. Añade en este orden, incorporando de uno en uno los demás
ingredientes: yemas, ralladura, zumo, almendra molida y nata.
Enciende el horno a 180 °C y espera diez minutos antes de
meter el bizcocho.
Vuelca la pasta en el molde y deja hornear hasta que se haya
cuajado, 45-50 minutos (depende del horno).
Deja que enfríe dentro del horno y la puerta entreabierta,
con una ranura.
Prepara la mousse poniendo en primer lugar la gelatina en
agua fría durante diez minutos.
Bate con varillas la nata fría, incorpora poco a poco el
azúcar glas y los yogures. No debe quedar muy batida pues podría cortarse.
En una tacita exprime medio limón. Saca la gelatina del agua
y estrújala. Échala en el zumo y ponla en el microondas un par de segundos,
remueve para disolverla. Templa. Agrega a la preparación de la nata con
movimientos rápidos y suaves, envolviendo la mousse.
Cubre la base del bizcocho. Pon en el frigorífico hasta que
se haya enfriado y haya solidificado la mousse.
Decora con naranja, limón, kumquats en almíbar... a tu
gusto.