El mundo de las cremas es fascinante, me valen todas, si son
de verduras me apasionan, pero cualquier otra merece un sitio de honor en
nuestra mesa.
Es tiempo de buenos espárragos, así que es el mejor momento
para invitaros a preparar una con ellos.
Es tan fácil de hacer y es tanta la satisfacción que se
consigue degustándola que no deberíamos privarnos de probarla, y ya puestos hacer cada día una
distinta. Muy buena cena y muy buen primer plato para el almuerzo.
No os llevará mucho tiempo hacerla, y con disculpas para los
puristas hoy paso de añadir quesos y natas.
INGREDIENTES:
- Espárragos verdes, un manojo.
- Cebolla, media.
- Ajos, 1.
- Patatas, 1.
- Espinacas cocidas, una bolita.
- Pimienta blanca, recién molida.
- Caldo de jamón serrano, 200 ml.
- Leche entera, 200 ml.
- Lonchitas de jamón serrano.
- Aceite de oliva 3 cdas.
- Mantequilla, 1 cda.
- Sal (si se necesita).
ELABORACIÓN:
Funde a fuego medio la mantequilla con el aceite.
Rehoga la cebolla, el ajo y la patata, cortados en trozos
medianos.
Agrega después de cinco minutos los espárragos troceados
menudos (así, al triturar la crema, no se entrapará la batidora). Reserva las
puntas.
Añade el caldo de jamón y la leche. Deja que hierva a fuego,
medio-bajo hasta que se ablande la verdura. Añade las espinacas (para dar intensidad de color a la crema).Tritura y cuela.
Saltea las puntas de los espárragos en una sartén pincelada
de aceite. Basta con un minuto, para que queden "al dente".
Sirve la crema adornada con las yemas de los espárragos y
unas lascas de jamón. Si te gusta, pon un hilito de aceite de oliva por encima.