¡Hola, Bienvenidos!

¡Hola amigos!


Os abro encantada las páginas de este blog. ¡Bienvenidos!

La cocina para mí es entretenimiento, un motivo para relajarme, expresarme, experimentar y hacer disfrutar a quienes prueban mi comida; incondicionales mi familia y amigos (siempre muy agradecidos), tengo motivos para poner pasión en cada uno de los platos que hago, ojalá logre transmitírosla.


Lo dedico a mi madre.

miércoles, 31 de enero de 2018

SALMÓN CON ALMEJAS





Desde el año pasado vengo pensando en añadir al blog recetas de mis hermanos, también de mis amigos (alguna ya publiqué) y hoy me decido a hacerlo. Empezaré con ésta que me dio Blanca, la mayor de mis hermanos. Al explicarme la receta me aseguró que no es la única que hace que está buenísima y yo lo constato. Imagino y supongo que alguna más veremos.

Llevo tiempo haciéndola, y he venido repitiéndola de vez en cuando comprobando una y otra vez lo bien que sabe ¡y cuidado! preparad pan porque queda una salsa increíble.

Las fotos de los emplatados no me acababan de convencer y siguen sin hacerlo. Por contaros a modo de anécdota, una de la veces, ya hechas las fotos, había olvidado poner las almejas. Me di cuenta cuando ya no había remedio, cero points!!! jjj.

Pero bueno, no quiero que pasen más días sin dejárosla, lo importante es lo rica que está, sumado a que no es complicada de hacer.

No traeré en este y otros casos, de haberlos, recetas de ningún famoso cocinero-a, sino de personas que como yo  simples "mortales" aficionados a la cocina, nos contenta ponerles de comer a nuestras familias día a día, de la mejor manera que sabemos hacerlo, con agrado y mucha dosis de cariño.

Por su sencillez en su elaboración y porque la mezcla de sus ingredientes consigue sacar un sabor extraordinario no quiero que quede relegada a una receta más, porque no lo es, por eso hoy verá la luz y se quedará entre mi recetario para los que quieran probarla, convencida de que no os va a decepcionar.
Alguna cosilla he modificado pero esencialmente sigue siendo la misma.

Gracias Blanqui, preciosa.

 
Ingredientes:

- Escalopines de salmón 5.
- Almejas ¼.
- Cebolla mediana ½.
- Zanahorias 2.
- Jerez 1 copa.
- Aceite de oliva.
- Pimienta negra molida.
- Sal.
- Perejil.


Elaboración:

Corta la cebolla pequeña y la zanahoria en rodajas no muy gruesas. Rehoga en una sartén hasta que quede la cebolla blandita. Deja las almejas unos minutos en agua ligeramente salada y luego enjuaga. Pon un cazo al fuego con un vaso pequeño de agua, echa las almejas y espera a que abran. Retira a medida que estén a un plato (acuérdate que no están muy lejos, jjj). Cuela el caldo de cocerlas con una servilleta para que no nos encontremos arenilla ( a veces pasa y arruina el plato). Reserva.

Salpimenta los escalopines de salmón y colócalos sobre la zanahoria y la cebolla, cubre con el agua de la cocción de las almejas y con el vino. Cuece moviendo la sartén en vaivén hasta que se haga el pescado y la salsa se trabe. Incorpora las almejas.


Sirve con perejil picado por encima.




miércoles, 24 de enero de 2018

CREMA DE ESPÁRRAGOS BLANCOS CON SU GUARNICIÓN



Hola a todos! A lo mejor ya ni me esperabais ¡no me lo esperaba ni yo!

A más de un mes que os dejé para tomarme unos días de descanso, vuelvo con vosotros porque me siento comprometida, de alguna manera, con mis seguidores y amigos, de éste, mi pequeño y discreto espacio.

¿Sabéis qué me ha pasado? que se me han ido agolpando multitud de temas, unos buenos, otros no tanto, que unidos a la desidia y el desencanto por continuar con el blog, han hecho que no encontrara el momento de decir: "Vuelvo".

Me he puesto a reflexionar aunque no profundamente, os digo la verdad, se me ha hecho cuesta arriba, y he decidido que, aunque sean diez, doce, quince... las personas que se interesan por lo que publico, ellas han puesto sus ganas en seguirme, se han molestado en abrir una cuenta, o simplemente han pulsado una tecla para decir que les gusta, mostrándome con este hecho su aprecio y cariño, conscientes de que detrás de cada publicación hay un esfuerzo, un tiempo, una ilusión, un deseo de compartir, personas que esperan y les alegra una recetilla nueva, amigos al fin por los que merece la pena continuar. No prometo nada, que todo es posible en la vida, pero de momento algún tiempo me veréis por aquí. Gracias chicos-as.

El otro día hablaba precisamente con una amiga sobre esto y me decía: " No, por favor, no lo dejes, aunque sea publica más espaciado ¡no sabes lo que me ayudan tus recetas! No tienes idea de lo cómodo que me resulta consultar tu página, porque me orienta a la hora de pensar en qué pongo de comer ese día, me enseña platos nuevos y además tus recetas siempre salen bien.

No ha caído en saco roto lo que me dijo, en parte estoy aquí por ella. Por eso hoy le dedico esta crema (que sé que le encantan) porque estoy segura que le va a gustar, más aún cuando vea que es sencilla, con ingredientes fáciles de encontrar, sabrosísima... Para la cena es perfecta, más que completa.

Como llegué "de sopetón" (hablando de cremas y eso, jjj) os pido unos días, mis queridos compañeros, para ponerme al corriente con vosotros.


Ingredientes: (2-3 personas)

- Espárragos blancos en conserva (medianos de grosor) 200 gr.
- Puerro (grande) 1,
- Mantequilla 1 cda, sopera (se puede suprimir).
- Aceite de oliva (he puesto Aceite con azafrán y ajo de La Melguiza, podéis poner otro) 4 cdas.
- Patatas 2 pequeñas.
- Huevo cocido.
- Jamón serrano en taquitos.
- Caldo de la conserva de los espárragos.
- Agua 300 ml.

Elaboración:

Lava el puerro y trocea menudo (corta y reserva unos aros de la parte verde próxima a la blanca, sin desarmarlos). Pela y lava las patatas y córtalas en trozos no muy grandes. Trocea los espárragos escurridos de su agua, guardando ésta para después.

Pon al fuego una cacerola con la mantequilla y tres cdas. de aceite. Funde a fuego medio e incorpora el puerro, los espárragos y la patata. Salpimenta un poquito. Rehoga hasta ablandar el puerro.

Cubre con el caldo de la conserva, más el agua. Cuece hasta que la patata esté blandita (si ha consumido mucho líquido pon algo más de agua cuidando que no quede excesivamente aguada, es una crema).

Tritura y cuela para conseguir una textura más fina.



Saltea juntos el jamón y los aros de puerro en la otra cda, de aceite. Gira con cuidado los aros para hacerlos por el otro lado. Espera que el jamón haya cambiado de color.


Sirve la crema caliente guarnecida con el jamón, el puerro y unas ruedas de huevo cocido. Decora con unas gotitas del aceite sobrante de haber rehogado el jamón.