¡Hola, Bienvenidos!

¡Hola amigos!


Os abro encantada las páginas de este blog. ¡Bienvenidos!

La cocina para mí es entretenimiento, un motivo para relajarme, expresarme, experimentar y hacer disfrutar a quienes prueban mi comida; incondicionales mi familia y amigos (siempre muy agradecidos), tengo motivos para poner pasión en cada uno de los platos que hago, ojalá logre transmitírosla.


Lo dedico a mi madre.

viernes, 27 de abril de 2018

CHURROS SIN GLUTEN Y LA HISTORIA DE UN EXPERIMENTO






Cada día se ve afectada más población por la intolerancia a esta proteína. No obstante hay quien se empeña en eliminar el gluten de su dieta sin tener problemas de intolerancia; no nos engañemos, el gluten no es una sustancia dañina, todo lo contrario, es buena porque proporciona nutrientes que nos benefician.

Ahora, si nuestro organismo la rechaza provocando malestar digestivo y otras sintomatologías es conveniente que nos vea un especialista médico y sea él quien diagnostique.

Os contaré que fue fruto de una casualidad que me salieran estos churros. 

Siempre que voy al súper, y no voy con prisas, miro aquí y allá y por eso descubro cosas nuevas con las que ampliar recetas en mi cocina.

Aquel día me topé con una harina sin gluten, diferente. Un mix de harinas, que no había visto antes.

Por entonces mi hija tenía un tratamiento temporal y no podía tomar gluten. Sabía que podría sacarle provecho y la compré.

Y llegó el día en el que decidí preparar pizzas para la cena. Para nosotros las de siempre. Usaría ese mix para que ella pudiera también cenar pizza. Seguí las instrucciones del recetario que trae el paquete para no fallar. Con los ingredientes indicados me daba para dos pizzas, me sobraría seguro.

Os diré que no es la típica masa de siempre, es pegajosilla y no muy fácil de manejar por esta circunstancia. Nada que no solucione el aceite de oliva ¡A untarse las manos con él y listo!

¿Qué hice con el resto de la masa que me sobró? La envolví en film y la puse en el frigo, pensando en que la usaría la noche siguiente. No iba a poder ser, así que decidí en la mañana que la gastaría fabricándome: ¡¡¡ unos churros !!!  ====experimento====

Una vez que los hice (lo veía venir jjj, iban de prueba jjj) comprobé por su aspecto que no eran los más maravillosos del mundo mundial ¡qué hechuras! jjj. Pero ¡Ayyyy! ¡Cómo estaban! ¡Hummmmm! Hice foto para que quedara un vestigio de ellos. Aquí la veis. Salvé por pocas la muestra, ya que me quedó una mala y única foto. 

Para hacerlos fui cogiendo pegotitos de masa más o menos parejos, estirándolos, sin presionar, sin apenas desgasificar, con las manos untadas en aceite de oliva y los dejé caer blandamente sobre aceite abundante y caliente. Eso sí, "cada uno de su padre y de su madre" ¡pero mirad el interior! ¡qué maravilla! con una capa crujiente, tostada ¿Podría perfeccionar las formas?

Lo volví a intentar y ya los segundos churros los hice más parejos, teniendo la precaución de seguir los mismos pasos. Con mimo, sin apretar la masa, dejando libre su interior. Aquí tenéis la foto (foto de arriba del todo), me animé tanto que hasta me puse un chocolate.

Los terceros llegaron con la churrera. La saqué de la estantería y pincelé su interior con aceite para facilitar la salida de la masa.

Este fue mi experimento, contado tal como pasó. Si decidís probarlos seguid mis consejos para no fallar.




Ingredientes para dos pizzas medianas:

- Harina Gallo Mix sin gluten 192 gr.
- Levadura seca de panadería (fermipan, sin gluten) 5 gr.
- Sal ½ cdta.
- Azúcar 1 cdta y media.
- Agua tibia 150 ml.
- Aceite de oliva 12 gr. + para manejar la masa.





Elaboración para hacer pizzas:

En un cuenco pon los ingredientes secos y mézclalos con una cuchara de madera.

Añade el aceite y mezcla nuevamente.

Vierte el agua templada y haz una masa evitando grumos.

Tal como queda (sin bolear) cubre con un paño el cuenco y colócalo sobre otro cuenco con agua tibia. Mételo así,  dentro del microondas (apagado) alrededor de una hora-hora y media.


Masa fermentada.

Divide la masa en dos o cuatro porciones, según quieras de tamaño.

Yo puse sobre la bandeja de horno papel vegetal y ahí extendí la pizza. No sin ayudarme con el dorso de una cuchara untado de aceite de oliva (ya dije que es pegajosa).

Si vas a hacer pizzas con esta masa procede como si fuera una normal de trigo y pon sobre ella lo que gustes. Luego la horneas a 220 ºC hasta que se cocine.

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Para hacer churros, pon la masa en un cuenco y cubre con film, guárdala en el frigo hasta la mañana siguiente que ya podrás hacerlos.

Os aconsejo la churrera.





viernes, 20 de abril de 2018

POLLO EN ASADO






Ya os decía en Instagram que es una receta tradicional. En todas las casas de España se cocina este plato aunque cada uno lo hace a su manera. Estoy convencida de que lo habéis comido montones de veces y también me consta que con distintos ingredientes y procedimiento de los que yo suelo emplear.

Dentro de esos platos que consideramos tan nuestros, no había reparado todavía en que había un hueco en mi blog para él, así que aquí os lo dejo por si a alguien le apetece probarlo.

Lo dedico a mi hijo a quien le entusiasma y lo disfruta plenamente cuando viene a casa, para que cuando un día se ponga a hacerlo se acuerde de su madre que se lo hacía con especial cariño.

Ingredientes:

- Pollo limpio, sin piel y troceado, kilo y medio.
- Zanahorias grandes, 2.
- Cebolla ½.
- Ajos, 3 dientes.
- Tomate rojo, 1 grande.
- Pimiento rojo, 1.
- Vino blanco, tipo Jerez, 1 vaso.
- Caldo de carne Knorr, una pastilla.
- Laurel, 2 hojas.
- Colorante alimentario.
- Pimienta en grano.
- Aceite de oliva.
- Sal.

- Patatas fritas a cuadritos.

Elaboración:

Dora el pollo en un fondo de aceite, con un poquito de sal. Retira el aceite, añade agua (no demasiada) a la cacerola y pon en ella la cebolla, el tomate (entero y con la piel), los ajos sin pelar, el pimiento cortado en dos y sin semillas, las zanahorias peladas y en trozos no muy pequeños, el laurel, la pimienta en grano, la pastilla de caldo, el colorante y el vino.



Deja hervir el conjunto hasta que se ablande la verdura, sin que llegue a deshacerse. Retira la verdura a un plato y quita la piel al tomate y a los ajos. Tritura (con vaso colador) toda la verdura (excepto las zanahorias) con un poco de caldo de la cocción. Devuelve a la cacerola lo triturado.



Cuece unos minutos más para integrar los sabores y que el pollo quede tierno. Comprueba la sal. La salsa debe quedar en su punto de espesor.

Mientras se hace, fríe las patatas y ponlas doradas. Sirve el guiso con las patatas recién fritas.




lunes, 16 de abril de 2018

ESPÁRRAGOS AL AJILLO





  
Es tiempo de espárragos. Los entendidos dicen que los de abril para mí, los de mayo para mi amo, y los de junio para ninguno. Claro, que teniendo en cuenta el tiempo que tenemos este año, a saber el comportamiento que han tenido las plantas, nos tiene "a to quisque" despistados. El caso es que ya están aquí y es momento de aprovechar este manjar.

Hoy os traigo otra receta de mi madre, que la hacía con cierta frecuencia cuando llegaban las fechas apropiadas. Si me remonto a lo lejos recuerdo que se los traían a casa en cestas de mimbre algunas mujeres vendedoras que los buscaban por los campos. Aquellos eran los típicos silvestres, finos, con cabeza violeta y amargos. Los auténticos y más apreciados. Después fueron llegando cada vez menos, era difícil encontrarlos. Ni que decir tiene que los niños no comíamos espárragos, era cosa de mayores.

Pronto empezaron a cultivarse a fondo y su consumo se extendió ganando terreno, y para mí que los mejoraron, consiguieron un híbrido más cercano a mi paladar, yo no participo mucho de tanto amargor (es cuestión de gustos y ahí no entro, cada cual es libre de elegir).

Al principio, cuando ya mi madre pensó que era momento propicio de dárnoslos a probar, no creáis que me hacían "mucha gracia", ella seguía insistiendo y nos los ponía de mil maneras,  en sobrehusa, en tortilla, en sopa, al ajillo...  En casa se comía verdura y allí no había excusas para rechazarla.

Y... como son las cosas, llega el día en que hasta te gustan. Ahora me encantan. Estaría muy mal que no os contara de qué va esta receta, porque está deliciosa.

  

 
Ingredientes:

- Espárragos, 2 manojos.
- Ajos, 3 medianos.
- Rebanadas de pan del día anterior, 3.
- Pimentón, 1 cda. colmada.
- Vinagre de Jerez ½ vasito.
- Agua.
- Aceite de oliva.
- Sal.



Elaboración:

Lava bien los espárragos y trocéalos parejos. Desecha los cabos duros.

Sofríelos en cuatro cdas. de aceite, a fuego no muy alto, hasta medio reblandecerlos, con un poco de sal.

A medio reblandecer los espárragos incorpora el pimentón y rehoga unos segundos nada más para que no se queme.
   

Remoja el pan y estruja, pela los ajos y quítales el germen. Ponlos en el vaso de la batidora. Añade el vinagre con un poco de agua y tritura bien.


Incorpora el majado y añade algo más de agua que deje cubiertos los espárragos. Sala a tu gusto (cuidado que cogen mucho la sal). Deja hervir a fuego medio hasta que la salsa se haya vuelto brillante y aterciopelada.

Sirve bien caliente. Ahhhh! le sientan de maravilla los huevos fritos.




viernes, 13 de abril de 2018

GALLETAS DE HARINA DE ARROZ Y TÉ MATCHA







El siete de enero pasado hice estas galletas usando por primera vez harina de arroz. Como quise que fueran diferentes a las que normalmente hago introduje el té matcha, ya sabéis que tenía un botecito, regalo de mi hija, y como a veces me pasa lo que a Cuca, me siento obligada a gastar lo que en la despensa amenaza con "quedarse a vivir".

Estas galletas han sido una buena idea para los que no pueden tomar gluten. Con unas cosillas de aquí y de allá, unos cortadores bonitos y mucha expectación por ver el trabajo terminado, esperando sentirme satisfecha, no me cabe duda de que volveré a repetirlas.




Ingredientes:

- Harina de arroz, 200 gr.
- Té matcha, 40 gr.
- Mantequilla fría, 100 gr.
- Huevo L. 1.
- Bicarbonato sódico, 1 cdta.
- Sal, una pizca.
- Aroma de vainilla, Dr. Oetker, un botecito.
- Zumo de limón, 1 cda, sopera.
- Fideos de chocolate Valor, 1 cda. colmada (se los puse pero no hice foto, se me pasó ).





Elaboración:

En un cuenco amplio pon todos los ingredientes, no es necesario batir el huevo. Desmenuza entre los dedos la mantequilla, y sin amasar demasiado ve integrando los ingredientes hasta amalgamarlos, no es preciso que la mantequilla quede perfectamente integrada. Añade los fideos de chocolate.

Forma una bola, tapa con film y mete la pasta en el frigo alrededor de una hora.

Extiende la pasta entre papel vegetal con un rodillo. Da un grosor de aprox. medio centímetro.


Con tu cortapastas elegido forma las galletas, colócalas sobre papel de horno en la bandeja y las decoras como gustes.


Con el horno precalentado a 180 ºC, hornea las galletas 10-12 minutos. Deja que enfríen en la bandeja y luego pásalas a una rejilla para orearlas.





lunes, 9 de abril de 2018

DOS RECETAS FÁCILES DE PASTA




TALLARINES AL PIL-PIL


 

En realidad no debía clasificar esta receta como tal. Me diréis que por qué, y es sencillamente porque se hace sola, tan sencilla, que un niño la haría sin problemas. Además queda genial, la pasta toma un sabor extraordinario. Si algún día os hayáis perdidos con la comida acudid a esta preparación, os aseguro que quedará ya impresa en vuestra memoria como lo hizo conmigo. Añado que los ingredientes son pocos y baratos. Acompañadla de cualquier carne o pescado y tendréis resuelto el almuerzo.

Ingredientes:

- Tallarines 200 g.
- Ajos 3 dientes.
- Guindilla fresca.
- Perejil.
- Aceite de oliva.
- Sal.

Elaboración:

Cuece la pasta en abundante agua salada. Cuando el agua hierva a borbotones echa los tallarines y remueve. Sin bajar la llama cuece de 8 a 10 minutos según tu gusto. Remueve un par de veces más mientras se hacen.

Mientras, pon en una sartencita 4 cdas. de aceite de oliva y saltea los ajos muy picados, incorpora más tarde la guindilla en aros (según tu gusto), sin semillas. No dejes que el ajo se queme, pero sí que se dore.

Escurre la pasta y la pones para servir volcando sobre ella el ajo, la guindilla y su aceite. Revuelve y espolvorea por encima perejil picado.






MACARRONES CON NUECES


Otra manera de hacer un plato de pasta diferente, sencillo y rápido es ésta.

Ingredientes:

- Macarrones, 300 g.
- Nueces peladas y troceadas, 60 g.
- Ajo, uno grande.
-Perejil.
- Aceite de oliva, 4 cdas.
-Sal.

Elaboración:

Mientras cueces la pasta (déjala "al dente") sofríe el ajo picado con las nueces, a fuego medio.

Escurre los macarrones y vierte el sofrito de nueces y ajo sobre ellos (incluido el aceite). Pica perejil  por encima y sirve.


Acompañados con estas costillas de Raquel, de "Mi Diversión en la Cocina", una maravilla.



martes, 3 de abril de 2018

QUICHE A LA ALSACIANA










 


Hace tiempo que tenía pensamientos de subir una receta de quiche. Me extraña mucho que haya dejado pasar los días sin acordarme de ella, máxime que es algo que con cierta frecuencia me ayuda a salvar situaciones en las que no se a qué atenerme ante el anuncio inminente de una visita. Sabes de antemano que vas a acertar pues a todo el mundo le gusta una quiche.  Alguien me dijo que ésta es alsaciana, la razón no lo he averiguado todavía, puede que sea por la cebolla ¿? (no le suelo poner), puede que por el queso Emmenthal francés, de momento me conformaré con saber que sabe muy bien.


  



Ingredientes:

- Base de pasta brisa o quebrada redonda 1.
- Huevos L 5.
- Nata 35 % 200 ml.
- Bacon ahumado 200 g.
- Cebolla ½.
- Nuez moscada rallada 1 cdta.
- Pimienta blanca molida ½ cdta.
- Mantequilla 20 g.
- Queso Emmenthal francés rallado.
- Sal.

Elaboración:

Precalienta el horno a 200 ºC.

Sigue las instrucciones del paquete de pasta quebrada (la que hoy he usado es de Hacendado). Colócala sobre el molde con el papel de fábrica y ajusta al fondo y los lados. Pincha con un tenedor varias veces, sin taladrarla.

Rehoga la cebolla cortada menuda en la mantequilla y a medio hacer incorpora el bacón. Sofríe unos minutos y deja que temple.


Bate a mano los huevos. Añade la nata y mezcla. Salpimenta y añade la ralladura de nuez. Agrega el sofrito de bacón. Vuelca el preparado sobre la base e introduce en el horno. A los veinte minutos esparce el queso rallado encima, sin sacar la quiche del horno. Tardará en hacerse aprox. 30-40 minutos. Cuida que no se quemen lo bordes (tapa con aluminio si es preciso).


Presiona ligeramente el centro y comprueba su resistencia al tacto. Sirve templada, aunque del tiempo está también muy buena.





Aquí estoy de nuevo con vosotros, con ganas de seguir compartiendo mis recetas, aunque a mi ritmo. Aún tengo cuerda para rato, jjj. Quiero agradeceros el cariño que me demostráis en cada una de las entradas que publico y que me perdonéis por no estar al cien por cien, siempre hay un motivo justificado. Incluyo mi deseo de no estar agobiada por las nuevas tecnologías que acaban adueñándose de nuestra vida y arrebatándonos nuestros momentos personales. Es un sentir propio y me parece honesto contároslo.
Gracias chicos-as por comprenderlo. Yo también os correspondo.