Sean, lo que sean, los llamo panecillos. Si los miro, puedo
hasta incluso cambiarles el nombre al segundo, si los pruebo no me siento
conforme y cambio de parecer. Total, que no le voy a dar más vueltas, y por eso
hoy quedan bautizados definitivamente como panecillos.
Ocurrió una de esas veces en las que te ves con regalos de
fruta, y no puedes dar a basto porque en ese momento hay circulando sólo
"dos gatos en casa". Pensé y me vino la inspiración de gastarlos en
algo rico para el desayuno (que luego los dos gatos, ellos, sin compañía, dan
buena cuenta de los panecillos, jjj).
Cuando mi apreciada Marisa me propuso participar en su reto 1+/-100, desperdicio 0, me acordé que tenía en borradores una receta que podía
perfectamente adaptarse a lo que ella nos sugería. No costaba nada modificar un
poquito la entrada para encajarla y hacer posible que saliera publicada, cuanto
antes mejor. Espero que cubra las expectativas de Marisa, de paso os invito a
visitar su blog, singular y elegante, con un recetario amplio y con estilo, "se lo curra". ¿Y sabéis qué me gusta de Marisa, más que nada?
lo cercana, lo sencilla que es, una amiga de las que duran. Ella sabe que
cuando no se puede no es por falta de ganas. Ahí sigo estando.
Estos panecillos de plátano se prestan a todo. Puedes
tomarlos sin nada, así tal cual, o con frutos secos, mantequilla salada, aceite
de oliva, mermelada, chocolate... Con cualquier acompañamiento saben
deliciosos.
Aunque conté con estos plátanos que se dan por la Costa de
Granada, vosotros podréis utilizar cualquier tipo de plátano que sea de vuestro gusto.
¿Os animáis a probarlos?
Ingredientes:
- Harina de
repostería, 200 g.
- Mantequilla, (punto
pomada), 100 g.
- Plátanos 180 g.
- Huevos, L, 2.
- Azúcar, 120 g.
- Impulsor (levadura
química) ½ sobre.
- Canela molida ½ cda.
Elaboración:
Bate con varillas los huevos (a temperatura ambiente) con la
mantequilla. A medio batir, incorpora poco a poco el azúcar hasta que se haya
integrado, alrededor de cinco minutos.
Chafa los plátanos con un tenedor, haciendo una papilla, y
los echas en la mezcla, volviendo a batir otros cinco minutos.
Tamiza la harina, la levadura y la canela, y ahora sin
batir, ve incorporándolas poco a poco envolviendo suavemente.
Precalienta el horno a 180 ºC.
En moldes a tu gusto, untados de mantequilla o aceite suave,
y luego enharinados ligeramente (yo usé spray desmoldante) distribuye la pasta,
sin llenar hasta el borde (deja un tercio libre). (Usé ramekines para darles
forma de panecillo, os valdrían moldes parecidos, flaneras medianas, incluso
moldes de magdalenas con el soporte metálico).
Introduce en el horno, a media altura. Comprueba la cocción
después de veinte minutos presionando suavemente el centro de los panecillos,
si al tacto ceden y están aún poco cocidos déjalos unos minutos más. Los
tiempos son siempre orientativos pues depende del molde elegido, la temperatura
del horno, la densidad de la pasta, la altura de la rejilla... El tiempo que yo
di fue de veinticinco minutos.
Deja enfriar en los moldes y después saca de los moldes y pasa a una rejilla para
orearlos.
No sé si los llamaría panecillos o les daría otro nombre, tal vez delicias de plátano, porque vaya pinta tan rica tienen.
ResponderEliminarBesos.
Una auténtica delicia! Ideal para un desayuno perfecto. Besines
ResponderEliminar¡Menuda cosa rica! Creo que el nombre es lo de menos, al ver la pinta que tienen lo que menos importa es cómo los llames. Una manera estupenda de dar salida a esos plátanos de tu tierra y una receta maravillosa para formar parte de esta iniciativa ¡Besos mil!
ResponderEliminarA mi me da igual como los llames ,tienen que estar ricos con cualquier nombre ,se ven muy apetecibles
ResponderEliminarbesitos
Alicia como conté cunado publiqué mi Pan de Plátano o Banana Bread, es un pastel clásico de origen americano, que resulta demasiado húmedo para ser pan, y demasiado denso para ser bizcocho, sin embargo a mi parecer es más un bizcocho húmedo sin ser excesivamente dulzón, perfecto solo o con todo lo que aconsejas, porque solo hay que ver la miga de tus irresistibles Panecillos de Plátano para desear probarlos. Una delicia sin lugar a dudas, de las que se disfrutan desde que lo estás horneando.
ResponderEliminarBesitos.
Se llame como se llame se ven riquisimos guapa besitos
ResponderEliminarCualquier masa que lleve plátano me pierde!!!, Me apunto la receta y ya te diré cómo los bautizo yo, jajaja. Besines!!!
ResponderEliminarQuerida Alicia. ¡Vaya sorpresa! Vi la foto en IG, pero no imaginé que venía directa a mi proyecto.
ResponderEliminarMil gracias por tus cariñosas palabras. Me alegran el día. Al igual que tu participación. Me encanta tenerte y disfrutar de tus recetas.
Tampoco sé cómo los llamaría, pero el nombre da igual si están ricos y son tan sencillos de preparar, aprovechando esos plátanos que no sabía que se daban en la costa de Granada.
Si compartes en redes utiliza el hashtag #unomasmenos100desperdicio0. En IG se guardan todas las publicaciones que han sido compartidas.
Sabes que yo también te aprecio mucho, mucho y aquí estoy.
Besos mil y gracias.
Parecen magdalenas pero no importa el nombre, lo que importa es lo ricos que tienen que estar estos panecillos.
ResponderEliminarUn beso
Hola Alicia! Qué más da el nombre? Llamálos cucuruchos que yo me los como igual jaja! Tienen una pinta exquisita, se me hace la boca agua al ver el corte, me encanta el plátano en ese tipo de preparación, es decir en dulces, panecillos, bizcochos o galletas! Siempre da un toque fantástico y una humedad que me encanta! Besitos!!
ResponderEliminar¡¡Hola Alicia!! Esto tiene pronta solución, cuando seáis más que dos gatos en casa, me llamas a mi, que para cuando hay dulce, yo abulto como dos, y así ya somos cuatro, a mi me repartes el doble, y todos conforme, ni restos de panecillos de plátano que te quedan por casa.
ResponderEliminarEsto tiene una pinta rica, rica de verdad, y con plátano, pues tiene que ser sanote del todo, eso sí, no exento de calorías, pero ya sabemos que menos la verdura y el agua, lo demás, toooooooodo nos va a engordar, así que ya que pecamos, pecamos con un dulce como el tuyo, con una miga fantástica, con sabor a plátano increíble e ideal para tomar un caprichito. Besitos.
Yo la llamaría magdalenas, aunque el nombre es lo de menos, lo importante es el gustazo que nos íbamos a dar si tuviéramos la suerte de coger alguna ahora, cosa de más improbable, ya que me imagino que habréis dado buena cuenta de ellas. Yo me las llevo a mi libreta de pendientes que en algún momento les haremos los honores. Son exquisitas.
ResponderEliminarUn beso.
No sé cómo los llamaría yo, pero si sé cómo me los comería, je, je...con un cortadito o zumo... Como siempre tu paso a paso, genial y el resultado está para hincarle el diente.Seguro que estaban de miedo. Besos.
ResponderEliminarMenuda delicia, llámalos como quieras pero con la coletilla de que son buenísimos, yo me llevaba más de uno y de dos. Besos :)
ResponderEliminarAlicia, la idea de comenzar el día desayunando unos panecillos de plátano suena muy pero que muy bien, me parece una propuesta muy rica, el nombre es lo de menos
ResponderEliminarAbrazos!!!
Hola Alicia! a mi el plátano en la respostería me encanta! yo suelo hacer mucho bizcocho de plátano o magdalenas de plátano y coco, buenísimas! Me apunto la receta de esos panecillos. Besos.
ResponderEliminarA un desayuno así de rico me apunto ;-) qué delicia de panecillos, los plátanos le darán un sabor estupendo y es una receta ideal para no desperdiciar nada.
ResponderEliminarMuchos besos!