Este postre tradicional, clásico, es uno de los mejores
entre los mejores, por la facilidad con la que se prepara y por sus
ingredientes básicos que siempre tenemos en casa. Pocas cosas pueden igualarlo.
A nuestros mayores les encanta, pero se nos olvida hacerles
de vez en cuando un cuenquito.Con poco esfuerzo y dinero, les alegraremos el
día y si están "pachuchillos" o necesitan mimos (siempre los
necesitan) esto es lo que debemos hacerles.
Como veis, hoy quiero proponeros hacer unas natillas, aunque
sólo sea como homenaje a las cocinas de antaño, de sabores auténticos, y hoy
repletos de nostalgias. Pienso, no sé, que han dejado de hacerse a nivel
familiar. El escaso tiempo del que se dispone es una de las causas, además de
que se nos suelen olvidar estos postres, anteponiendo otros más actuales.
Hace mucho que las hago, aunque tampoco con la frecuencia
que debería, todos andamos buscando eliminar calorías de nuestra dieta. La
stevia líquida puede ayudarnos a sustituir el azúcar en su caso.
Llegó el momento de dejaros hasta septiembre y tomar mis
vacaciones del blog. Ahora sí. Os dejo sin olvidarme de deciros que os echaré
de menos y que por supuesto quiero que vuestro descanso veraniego os sepa a
gloria. Gracias siempre.
¿Qué me decís si os metéis un momento en la cocina y probáis
a hacerlas? No olvidéis, entonces, servirlas bien fresquitas, el tiempo nos lo
exige. Hummmmmm!!! Madre mía!!!
Esta receta de natillas la tomé prestada de Simone Ortega, una de mis “instigadoras” y las vengo haciendo desde que me casé porque las encuentro perfectas para mi gusto.
- Yemas L, 6.
- Leche entera litro
y ½.
- Harina de maíz 2
cdas, soperas rasas.
- Azúcar blanca 6
cdas. colmadas.
- Piel de un limón.
- Vainilla en rama,
1.
- Galletas María.
- Canela molida.
Elaboración:
Pon la leche al fuego (todo el tiempo de cocinado ha de
estar el fuego medio o bajo), reservando 150 ml. Añade a la leche puesta a calentar
4 cdas. de azúcar, la vainilla y la piel de limón (lavados). En cuanto hierva,
apaga el fuego y tapa para infusionar.
Cuando haya templado retira la vainilla, ábrela y raspa con
un cuchillo el interior devolviendo las semillas a la leche. Vuelve a poner al
fuego. Retira la piel de limón.
En los 150 ml. reservados de leche disuelve la harina de
maíz, con el azúcar restante y las yemas batidas. Mezcla bien para que no
queden grumos.
Con un cacito ve incorporando poco a poco leche caliente, no
hirviendo, y diluyendo a la vez sin parar de mover. Después de tres cacitos
vuelca con cuidado, despacio, sobre el total de la leche. Sin parar de mover y
con el fuego bajo, esperaremos a que la espuma que se forma en la superficie
desaparezca (no debe hervir o se cortarán).
Es el momento para retirarlas y pasar la crema por un
colador metálico, dejando que caiga sobre los moldes o bandeja elegida. Dispón
galleta-as encima. Espera que temple.
Cubre con film y pon
en el frigo. A la hora de servir espolvorea la canela.
Son unas natillas como Dios manda y de las que gustan a todos. Yo a veces las hago también, en ocasiones, es uno de nuestros postres preferidos. Este verano caerán algún dia.
ResponderEliminarTe deseo un feliz descanso y nos veremos de nuevo en septiembre, yo me tomaré agosto, la blogosfera se va a quedar muy sola.
Bss
¡Qué ricas, Alicia! Son uno de mis postres favoritos desde niña que las hacía mi abuela, y despues mi madre y yo he seguido con la tradición de su receta y nunca me canso de ellas.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tu receta, y espero que descanses y cojas fuerzas en el descanso que m comentaste. para Cuando vuelvas aquí estaremos esperándote.
besos!!
Las natillas de siempre, qué buenas están y que recuerdos nos traen.
ResponderEliminarFeliz descanso.
Un abrazo.
¡¡Hola Alicia!! Pues yo también me siento pachuchilla y necesito mismos, así que también quiero un cuenquito de estos para reanimarme, je, je, seguro que mientras lo saboreo se me van todos los males. La verdad es que están divinas, con sabor a antaño, a infancia, y como las de la mami, ninguna. Una receta estupenda para celebrar que te coges vacaciones. Pues nada, a disfrutar como te mereces. Nos vemos a la vuelta. Besitos.
ResponderEliminarUnas natillas de toda la vida me encanta , disfruta de las vacaciones guapa nos vemos a la vuelta besitos
ResponderEliminarQuerida Alicia: Soy amante de las natillas desde siempre porque en mi casa, siempre nos las preparaba una tía. Ver las tuyas y recordarla.
ResponderEliminarMe parece precioso el homenaje que con esta receta tan nuestra, hagas ese homenaje a nuestros mayores.
Espero que disfrutes de tu descanso veraniego junto a los tuyos y nos vemos a tu vuelta.
Muchos besos.
Hola guapa, pues hoy ya es el segundo postre con galletas que leo, y aunque nunca lo he hecho ni probado ya estoy viendo que es algo imperdonable. Con una crema casera está imponente ,seguro. Besos 😘😘😘😘😘
ResponderEliminarYo soy muy amante de las recetas de siempre así que estas natillas me parecen ideales y una manera perfecta de despedirnos hasta septiembre. Felices vacaciones ¡Besos mil!
ResponderEliminarQué bonito homenaje y qué rico postre, para mí de mis favoritos.
ResponderEliminarUnas natillas deliciosas que nunca pasarán de moda ¿será por algo, verdad?
A disfrutar de tu parón veraniego.
Besitos
Sil
Lostelaresdesil thermomixil
Quien le dice que no a estas natillas. Me encantan los postres tradicionales. Saludos
ResponderEliminarHola Alicia! veo que tú también hiciste el parón veraniego jeje, unas natillas con galletas nunca nunca fallan! todo un acierto, sencillas y ricas! Espero que hayas disfrutado mucho del verano. Besos.
ResponderEliminarQué deliciosa receta de natillas nos traes Alicia yo las he probado de galletas napolitanas, tomo nota, gracias por compartir
ResponderEliminarUn beso
Las natillas es un postre que te comerías una detras de otra,y las tuyas tienen una pinta estupenda, un beset Alicia
ResponderEliminarMe habia perdido estas natillas pero nunca es tarde para verlas siendo tan ricas te han quedado de cine muy bien hechas son las natillas de toda la vida que son las mas ricas. Mil besicos cielo
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