A muchos no os gustará ni oír su nombre, y os negaréis en
rotundo a probarla. Os aconsejo que le deis una oportunidad, teniendo en cuenta
que se la damos a la morcilla, consolidada, asentada y encumbrada en nuestro
país. Nada más lejos del conde Drácula jjj.
Cierto es que se considera plato antiguo, y antes se comía
con relativa frecuencia.
Por su escaso poder calórico es muy recomendable en dietas
de adelgazamiento (ya tiene algo que os puede empezar a gustar). Su sabor es
prácticamente neutro, no esperéis un sabor acentuado, lo que la sitúa más a mi
favor.
En sopas, rellenos de fiambre, revueltos, encebollada ¡y
cómo no frita con su tomate casero! hace un juego estupendo. ¿Os he convencido?
Puede ser que vayamos por buen camino.
Ingredientes:
- Sangre de pollo.
- Cebolla.
- Tomate natural
triturado.
- Aceite de oliva.
- Orégano seco
(opcional)
- Escamas de
guindilla (opcional)
- Azúcar.
- Sal.
Elaboración:
Trocea en dados parejos la sangre. Sofríelos en un fondo de
aceite, con una pizca de sal gruesa, sólo dorar. Reserva. En ese mismo aceite
(si queda poco añade algo más) rehoga la cebolla cortada menuda. Cuando haya
ablandado incorpora el tomate. Sala.
Añade una cda. de azúcar, y guindilla y orégano si gustas.
Deja que reduzca el tomate a fuego medio. Vuelve a poner la sangre dentro del
tomate y cuece unos minutos más.
Sirve caliente.
Madre del amor hermoso Alicia!! cuantos recuerdos, cuando era niña mi tía cuando mataba pollos aprovechaba la sangre que luego cocía en agua de cocido, estaba buenísima, nunca más la he comido y a pesar de verla tan deliciosa no se si seria capaz de comerla, y no es por nada, es que hace tantos años que ya no se yo. Desde luego la tuya se ve maravillosa en esa salsa de tomate...Bess
ResponderEliminarReconozco que la morcilla si me gusta, pero la sangre de pollo me da un poco de cosa y no la como, pero no a todo el mundo le va a gustar lo mismo. Hoy paso para saludarte.
ResponderEliminarBesos.
Alicia yo no soy muy amiga de la casquería, lo he dicho muchas veces, pero la morcilla me encanta así que a la sangre frita tengo que darle una oportunidad. Si no la he hecho antes en casa es porque no me he acordado de apuntarla en la lista de la compra y/o porque nunca la he visto en la carnicería o el supermercado para echarla en el carro.
ResponderEliminarEn encanta esa salsa de tomate con su punto picante así que me guardo tu receta para probarla
¡Besos mil!
Con lo que me gusta la morcilla pero asi la sangre, lo siento no puedo!!
ResponderEliminarSeguro que para otros es un manjar, la presentación fantastica.
Un besito
Que buena ami me gusta mucho tambien la hago de cerdo que queda muy rica besitos
ResponderEliminar¡¡Hola Alicia!! Bueno, yo soy de las que no le gusta la sangre y no por que le tenga aprensión ni nada de eso. Mi madre solía hacerla, muy de vez en cuando, porque sólo le gustaba a mi padre y a ella. La he probado, pero nunca me gustó, para mí tiene un sabor como metálico, no sé explicarlo que nunca me gustó. Tampoco me gustan las morcillas y mira que saben completamente distinto, sólo me gustan los chorizos y las salchichas de pollo, ja, ja.
ResponderEliminarMi madre también hacía la sangre con tomate y alguna vez encebollada y siempre nos decía que era buenísima, que no sabía como no nos gustaba. Pero bueno, es imposible contentar a todos, así que por lo menos, vosotros lo habéis disfrutado. Besitos.
La morcilla...sí...pero el resto...no creo que pueda cielo...Ahora, la salsa sí que me la apunto!!!. Besines!!!
ResponderEliminarAlicia, a mí me haces super feliz con este plato, cuando lo publiqué hace tiempo, tanto con tomate, como encebollada, me daba reparo porque sé que hay gente que solo el nombre le repele, pero sin embargo no entiendo como se vuelven locos con unas ricas morcillas, siendo el mismo ingrediente el componente principal. Pero luego me alegré de haberlo publicado porque aunque no te lo creas, son dos de las recetas que más vivistas tiene, especialmente de personas que quieren rescatar esos sabores de su infancia, y por prejuicios comerciales dejaron de consumir.
ResponderEliminarTu salsita con ese toquecito canalla que tanto me gusta, es para comérsela a cucharadas ¡riquísima! Besos
Nunca la he probado, y mira que he tenido oportunidad, pero saber lo que es me echa para atras. Estoy segura de que si la probase sin que nadie me dijera nada me gustaría, pero es superior a mis fuerzas! jejeje...
ResponderEliminarUn besote Alicia!
Nena, me gustaría decir que me gusta la sangre pero no es así, le tengo bastante manía desde niña y llevo muchísimos años sin probarla. Seguramente si me veo este plato delante de mí cambiaría de opinión por la pinta que tiene, pero hacerlo yo... es otra cosa,jajaja. De todas formas, para gustos los colores!
ResponderEliminarBesitos