Ingredientes:
- Calamares medianos 4 unidades.
- Jamón serrano muy picadito 90 g.
- Huevos cocidos 2.
- Cebollas 1.
- Ajos 3 dientes.
- Tomates de pera 3.
- Vino blanco 1 copa.
- Aceite de oliva 4 cucharadas.
- Sal.
- Pimienta molida.
- Perejil picado.
Elaboración:
Comenzaremos retirando las pieles e
intestinos de los calamares. Clavamos las uñas para desprender la piel y
tiramos suavemente desde la parte más ancha hacia la punta. Abrimos y extraemos
los interiores con la mano, tirando de la pluma y retirándola también. A
continuación los pasamos debajo del grifo, abiertos para lavarlos de manera
escrupulosa, comprobando que no quedan restos desechables. Escurrimos de agua y
secamos con papel de cocina.
Las
patas las cortamos con la ayuda de unas tijeras por debajo de los ojos, el
resto lo tiramos, incluido el pico que se encuentra en el centro de las patas. Las salteamos
ligeramente en un poco de aceite y las mezclamos con el jamón y los huevos
cocidos (todo picado).
Con esta mezcla que no vamos a salar,
pues ya lleva sal el jamón, rellenamos los calamares ayudados con una
cucharilla y presionamos para llegar hasta el fondo. Cerramos sujetando con
palillos.
Para preparar la salsa pondremos una sartén
al fuego con el aceite y echamos en él la cebolla, los ajos y los tomates, sin
pieles, todos cortados muy menudos.
Colocamos sobre ellos los calamares
rellenos.
Regamos con el vino, que os aconsejo sea
de buena calidad.
Dejamos cocer, girando de vez en cuando
los calamares. Deberán estar en su salsa cociendo alrededor de 40 minutos,
siempre a fuego moderado. Controlaremos a la vez, que espese la salsa, que no
se nos seque, lo que evitaremos poniendo, si fuera necesario, un poco de agua. Para trabarla, es decir espesarla, moveremos agitando suavemente la sartén de izquierda a derecha.
Añadiremos sal y pimienta a la salsa.
Serviremos con perejil picado.
Esta deliciosa receta la aprendí de mi
madre y tal como la aprendí os la he contado, quizás me haya dejado alguna cosa en el tintero, o tal
vez alguno de los pasos no es el correcto. Yo siempre la he hecho así, y como
os he dicho en otras ocasiones "no me quejo".
No tinen desperdicio... que buenos, me encanta el calamar.
ResponderEliminarYo hoy los he hecho troceaditos en su tinta con unas gambitas.
Besito
Es verdad, los calamares están buenísimos de todas maneras. Besos.
EliminarOhhhh que rikoooooooo
ResponderEliminarGracias,Aindriu, me gusta que te gusten, Besos.
EliminarEsa última foto es irresistible, tienen una pinta estos calamares que de ganas te diría que me mandes un tupper lleno de ellos, jejeje.
ResponderEliminarBesos.
No sé como llegarían, puede que en zarzuela,jejeje. Gracias, guapa.
EliminarBueno Alicia aqui estoy aprovechando un hueco que tengo, ya me he puesto al dia, estos calamares tienen un aspecto fantastico, me llevaria uno o dos, pues no los hago nunca, en casa no les gusta............un rollo, una salsa estupenda, pero claro se nota que la receta es clásica como a mi me gusta, un besote
ResponderEliminarBienvenida siempre y no te apures por privarte de tantas cositas que no te dejan hacer, cuando te apetezca algo mándame un e-mail y ese día comes en casa. Besos.
EliminarLlevas razón Alicia es distinta a la mia pero igualmente deliciosa, así que me llevo ésta y la próxima vez te aseguro que haré la receta de tu mamá, ya te contaré.
ResponderEliminarBesitossss
Hola guapísima !!
ResponderEliminarMe ha encantado la explicación: . . . clavamos las uñas jajaja, es cierto, hay que hacerlo para poderlos limpiar a fondo. En casa no son muy amantes de ellos, pero a mí me encanta y hace años que no los preparo, cualquier día me lío y para mí solita me pongo las botas.
Tu receta riquísima, en casa de mi madre la primera vez que los hicieron fue siguiendo una receta de Karlos Arguiñano (años ha) y me encantó. Pero como no tengo aquella receta, adopto la de tu madre y la tuya, que está para mojar pan y no acabar.
Besotes gordos mi niña, feliz finde.