Ingredientes:
- Carne de cerdo, especial estofado, 200 g.
- Costillas de cerdo 200 g.
- Setas cultivadas 150 g.
- Ajos 6 ó 7.
- Pimiento rojo 1.
- Pimiento verde 1
- Tomates 1 grande y rojo.
- Zumo de ½ limón.
- Caldo de carne 2 pastillas.
- Perejil un buen manojo.
- Arroz 3 tacitas.
- Agua, 6 tacitas y media.
- Agua, 6 tacitas y media.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Elaboración:
En una paellera pondremos cinco
cucharadas soperas de aceite y con el fuego medio nos dispondremos a freír las
carnes troceadas que salpimentamos ligeramente.
Apartamos las carnes a un lado y en el
otro que se nos ha quedado libre ponemos las setas cortadas en trozos grandes y
regulares. De esta manera, iremos controlando la fritura de ambas. En un par de
minutos retiramos las setas y las reservamos (una paella presentada con todo
desmenuzado no tiene buena presencia, por eso yo prefiero apartarlas para
incorporarlas mas tarde).
Pelamos y picamos cinco de los ajos que
vamos a emplear y sofreímos en la paellera a un lado de la carne. En cuanto empiecen
a tomar color, mezclamos con la carne y damos una vueltecita a los dos juntos.
El fuego debe permanecer a medio gas. Incorporamos ahora los pimientos cortados
en dados pequeños y mezclamos también dejándolos hacer unos minutos. Añadimos
el tomate pelado y cortado y revolvemos todo, si fuera necesario añadiríamos un
poco más de aceite.
Echamos
las tacitas de arroz, y sin apagar el fuego, rehogaremos todos los ingredientes
durante dos o tres minutos, este paso es muy importante porque el arroz debe
absorber el aceite para que después obtengamos un buen resultado de sabor y de
cocción. Ponemos el zumo de limón y el colorante alimentario, y
disolvemos.
En un cacito hemos puesto agua con dos
pastillas de caldo a hervir, tomando como medida el doble y un poquito más que
pusimos de arroz: TRES TAZAS DE ARROZ, SEIS TAZAS Y MEDIA DE AGUA. Añadimos el
agua hirviendo al arroz, incorporando los dos ajos que nos quedaban y que hemos
triturado en el mortero y el perejil picado. Removemos para que se integren
perfectamente.
Distribuimos las setas por encima y dejamos
hervir ya sin remover la paella durante quince minutos. Sacudiremos suavemente
con movimientos circulares la paellera, sin dejarla "abandonada a su
suerte".
Pasados esos quince minutos apagamos el
fuego y cubrimos con papel de aluminio otros cinco minutos.
Descubrimos y adornamos con trozos de
limón antes de llevarla a la mesa.
He cometido un fallo, seguro que me lo perdonáis, y es no poneros una foto de la ración servida en un plato. Os aseguro que quedó genial. Esperadme a la próxima paella que no debe tardar mucho. ¡Estad atentos!
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