PIRULETAS DE NARANJA

  

Hacer piruletas no es tan complicado como parece. Buscaros unos moldes bonitos, mejor de silicona y en un momento las tendréis hechas, sorprenderéis a vuestra pareja ahora que se acerca el día de los enamorados.

He decidido usar las naranjas de mundonaranjas.es que al tener mucho sabor se percibe perfectamente a pesar de la poca cantidad que llevan de su zumo. No aconsejo añadir saborizantes pues pierden su esencia natural, a mi parecer.

Hay que diluir el azúcar totalmente, pienso que tal vez sería más fácil de diluir si lo molemos,  pero como yo no soy "caramelera" no os puedo hablar con conocimiento de causa.

Tened en cuenta que el punto del almíbar es crucial para que salgan bien. Un buen termómetro o pesajarabes nos haría la tarea más fácil (los termómetros no son caros y son fáciles de encontrar). El punto justo de temperatura que tiene que alcanzar se mide después de que el azúcar se haya disuelto en el líquido.

Esta receta me la pasó mi amiga Elena hace unos años y no sé de dónde procede.

Aunque aún faltan días para los enamorados he querido traeros hoy la receta por si os animáis que tengáis tiempo para comprar la glucosa (yo la encontré en internet, pero es posible que en las farmacias podáis también encontrarla) los moldes y el termómetro.

Dedico a nuestra compañera y amiga Silvia, del blog Silbando Aromas (un blog genial, como ella misma) estas piruletas de naranja, esperando que vuelva pronto y se incorpore a la red. Le mando muchos besos desde aquí.

 

Ingredientes:

- Azúcar blanquilla 250 g.

- Zumo de naranja natural 6 cdas, soperas.

- Glucosa 3 cdtas.

- Colorante alimentario naranja o mezcla de rojo y amarillo.

 Elaboración:

 

Mezclar el zumo con el azúcar y la glucosa. Llevar al fuego, todo el tiempo a baja llama, y remover de continuo para que se disuelva perfectamente el azúcar. Esto lleva un rato.

 

Cuando se haya disuelto totalmente, añadimos el colorante, damos más temperatura al fuego y hacemos un almíbar que debe alcanzar los 145 ⁰C. Comprobamos con el termómetro.

 

  

Retiramos rápidamente y volcamos en los moldes elegidos, de creer que podrían agarrarse podéis poner antes de llenarlos algo de spray desmoldante. Las metemos en el congelador y después las desmoldamos, quedan más firmes así.