Ingredientes para la base:
- Galletas María o similares 150 g.
- Mantequilla 75 g.
- Azúcar 50 g.
- La ralladura de un limón.
Ingredientes para el relleno:
- Requesón 500 g.
- Azúcar 100 g.
- 1 yogur de fresa.
- Leche condensada 50 g.
- El zumo de un limón.
- Gelatina de fresa 1 sobre y medio.
- Fresas 250 g.
- Colorante alimentario rojo 2 gotas.
Elaboración:
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla (punto de
pomada), el azúcar y la ralladura del limón. Cubrimos la base de un molde
desmontable (de aro) con papel de horno untado con mantequilla y sobre él
colocamos la pasta, picando pequeñito 50 gramos de las fresas y lo metemos en
el frigorífico para que endurezca.
Batimos el requesón, 150 g de fresas, el azúcar, el yogur,
la leche condensada y el colorante.
Calentamos el zumo del limón y cuando hierva añadimos el sobre y
medio de gelatina de fresa y diluimos.
Unimos los dos preparados y cubrimos la base de galletas.
Introducimos en el frigorífico unas horas, hasta que
solidifique.
Adornamos
con unas cuantas fresas a nuestro gusto.
Nos inunda el mercado de las fresas, de pronto en todos lados
aparecen como si estuviéramos ya en primavera. Cuando las vi me acordé de que
me pedís que os enseñe a hacer postres sencillos y sin pensarlo decidí que esta
receta lo es y por eso aquí la tenéis. No es nada complicada y podéis quedar
como grandes reposteros.
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