CROQUETAS DE JAMÓN IBÉRICO

Dedicada para todos aquellos que me la han pedido. Con cariño para todos.

Ingredientes:

- Taquitos de jamón ibérico.

- Leche entera (tres medidas).

- Harina de repostería (una medida).

- Harina de freír.

- Media cebolla.

- Aceite de oliva.

- Mantequilla 25 g.

- Un poco de sal.

- 1 huevo.

- Pan rallado.

Elaboración:

En dos cucharadas de aceite, sofreímos la cebolla cortada pequeñita, a fuego lento y con un poco de sal, para una mejor fritura. A continuación echamos el jamón y rehogamos un par de minutos con la cebolla.

 

 

Añadimos la medida de harina (yo he utilizado un vaso, el mismo que voy a utilizar para la leche) y acto seguido las tres medidas de leche ¡SIEMPRE FRÍA! y la mantequilla. Si ponéis sal, muy poquita, pues el jamón sala (yo no le he puesto ninguna, pues la cebolla también aporta la que le puse).

 

Ahora, paciencia y buena mano, todo es cogerle el manejo y no tener prisas. Trabajar la masa de forma suave a media temperatura, cuidando que no se pegue en el fondo y las paredes. En quince minutos de no parar de mover estará preparada para su reposo. Debe desprenderse fácilmente y resbalar de la sartén.

Volcar en una bandeja y dejar descansar. Si no pensamos liarlas en un par de horas, conviene que las cubráis con papel film, pues si no formaría la masa una capa dura, que estropearía el resultado.

Para liarlas procuraremos coger siempre la misma proporción cada vez, con la práctica se consigue. Moldeamos y pasamos por harina, huevo batido con un poco de leche y por último pan rallado (intentad darles una forma bonita y pareja).

 

 

 

Freír en abundante aceite y de cinco en cinco, pues si no pueden reventar. El fuego medio. Escurrir en papel absorbente.

Servir con una buena ensalada.

Seguid mis consejos paso a paso y veréis como triunfáis. No añadáis más líquidos, ni más harina: Al pie de la letra.

En otras recetas de croquetas que ya os daré las haremos de forma distinta, pero eso son nuevas historias.

El jamón lo he comprado en bolsitas al vacío que suelen vender en algunas charcuterías, pero también podéis hacerlas con jamón normal, no sale excesivamente caro y el resultado merece la pena.