Ingredientes:
Las medidas que os voy
a dar van en proporción a los huevos utilizados.
- Huevos 2.
- Un sobre de levadura
química.
- Azúcar 150 g.
- Leche entera 200 ml.
- Aceite de oliva 200 ml.
- Harina de repostería
550, 600 g para huevos tamaño L.
- Una cucharada rasa de
canela molida.
- Ralladura de ½ limón.
- Zumo de ½ limón.
- Azúcar y canela para
emborrizar.
- Aceite de oliva 1
litro (para freír los roscos).
Siempre se toman como
referencia 2 huevos, aumentando las proporciones serían 4, 6, 8, 10, 12... y
por lo tanto variarán los demás ingredientes en proporción también. Por
ejemplo, si decidimos hacer 4 huevos tendríamos que poner 300 g de azúcar, 400 ml
de leche, 400 ml de aceite, 1.100 g ó 1.200 g de harina y así sucesivamente.
Elaboración:
Comenzamos separando
las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve fuerte, con una
chispa de sal (mejor con batidor eléctrico de varillas).
Las yemas las unimos
bien con el azúcar de manera manual.
Mezclamos claras y
yemas en un bol grande, añadimos la leche, el aceite (frito y frío), la canela,
la ralladura y el zumo del limón. Movemos la masa, para integrarlo todo, e
iremos incorporando la harina, junto con la levadura, poco a poco y mezclando
con una cuchara de madera. El resultado después de haberla echado toda, será el
de una masa no demasiado dura, que nos permita moldearla ayudándonos con las
manos untadas de aceite (dispondremos un platillo con aceite cerca de nuestra
mesa de trabajo).
En una sartén honda
pondremos bastante aceite de oliva (luego podremos aprovecharlo para guisos,
arroces, etc.). Lo calentamos y lo dejamos a fuego medio. Iremos moldeando los
roscos tomando porciones de la masa, con las manos aceitadas, y formando
bolitas de igual tamaño, y que iremos montando de dos en dos y abriendo con los
dedos un agujero central. Se van friendo, volviéndolos para que se hagan por
los dos lados, y poniéndolos en un escurridor.
Tendremos preparado un
bol con azúcar y canela molida mezclados, e iremos emborrizando los roscos que
vayan saliendo de la fritura.
Esta es la maravillosa
historia que guarda la receta de los roscos de sartén. Sabido, que hay recetas
de roscos como cuentos de las mil y una noches. Después de muchos años de
hacerlos, he tenido ocasión de encontrarme con esta "fórmula
magistral" y estoy encantada de hacérosla llegar, más aún que se acerca la
Semana Santa y es tiempo de ellos y de despertar en nuestra familia una mirada
de felicidad.
Hoy era domingo, por
eso decidí reunirme con mi amiga Julia y entre las dos elaborar la receta, que
la traía como "oro en paño" en su cabeza. Lo hemos pasado muy bien y
el resultado ha sido aún mejor. Quiero agradecerle a Encarni Castillo,
magnifica repostera de Cogollos Vega (pueblo cercano a Granada capital)
que haya sido tan "bondadosa” por habérnosla facilitado, tan es así que ha
organizado en su pueblo lo que se denomina: "Operación Pestiño", y
que consiste en recaudar fondos destinados a obras para el mantenimiento de su
preciosa iglesia y otras obras benéficas, vendiendo cajas de este dulce y otros
a un precio muy baratito, pero lo mejor es lo riquísimos que están.
Para Mª Eli que hace
tiempo me la pidió, viajará hasta Barcelona. Besos.
Geniales, los mejores que he probado, y son muy ligeros.
ResponderEliminarGracias por la receta de los rosquillos.... prometo prepararla haver si me queda bien...
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